Rusia pretende montar una estación de seguimiento de satélites en Cuba

La corporación científica industrial rusa Sistemas de Fabricación de Equipos de Alta Precisión (SPP por sus siglas en ruso) instalará en Cuba una estación de mediciones para el sistema de navegación Glonass, destaca hoy el portal CiberCuba.

Se trata de un sistema global de navegación por satélite creado por la exUnión Soviética y administrado por Rusia, equivalente al GPS estadounidense y al Galileo europeo.

La corporación SPP junto al Centro Científico Técnico Geocuba y la compañía Tecnoimport, firmaron un contrato para la explotación de una estación de mediciones SM-Glonass, como parte de las obras dirigidas a construir un sistema de navegación global de alta precisión, dijo un reporte de la entidad espacial rusa Roscosmos.

Las estaciones de mediciones rusas siguen de forma permanente las señales de los diferentes satélites para medir los parámetros de navegación corrientes y la recepción de señales, procesar los resultados de esas mediciones y comprobar la transmisión de la información al sistema global de alta precisión.

Esta no es la primera señal del refuerzo de las relaciones entre Rusia y Cuba. Desde hace unos años se han afianzado sus vínculos de cooperación, y desarrollan proyectos conjuntos en áreas como la energía, el transporte, la metalurgia, la agricultura y la industria textil.

En 2014 Rusia asumió el 90 por ciento de la deuda contraída por la Isla. Actualmente, el gigante euroasiático es el cuarto socio comercial de La Habana, y es protagónico en la modernización del sistema ferroviario, en la industria automovilística y en la petroquímica.

Asimismo, el turismo ruso creció en un 67 por ciento en 2017, lo cual lo ubica entre los diez principales mercados emisores de visitante a la Isla.

Hasta la desintegración de la Unión Soviética, en 1991, La Habana y Moscú mantuvieron una estrecha alianza política y económica, en la que Cuba tuvo un mercado preferencial para sus principales productos de exportación, como el azúcar, a la vez que los soviéticos la abastecían con unos 13 millones de toneladas de petróleo anuales y otros productos a precios subsidiados.