MUNDO
Violación del «alto el fuego» en Ucrania obstruye el corredor humanitario
La Cruz Roja Internacional confirmó que miles de civiles quedaron atrapados porque el camino de salida estaba minado
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) dijo a la radio BBC que el camino por el que debía salir el convoy humanitario desde Mariupol estaba minado. (Foto: Astianmi-Twitter)
Los primeros intentos de evacuar civiles de Ucrania de forma segura fracasaron, luego de que se violara el alto el fuego pactado la semana pasada en la mesa de negociaciones entre ese país y Rusia.
Dominik Stillhart, director de operaciones del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), dijo a la radio BBC que el camino por el que debía salir el convoy humanitario desde Mariupol estaba minado.
Por ello, en ambas ciudades, miles de civiles quedaron atrapados bajo los ataques, que nuevamente afectaron zonas residenciales. Tras el impacto de los primeros proyectiles, las personas recibieron la orden de volver a sus refugios en sótanos y subterráneos, sin alimentos, electricidad, ni calefacción, informó EFE.
Las naciones en conflicto se culpan mutuamente. Urania sostiene que pese a que el gobierno de Vladímir Putin se comprometió a no atacar las zonas en las que se establecerían corredores humanitarios para la evacuación segura de civiles, este domingo 6 de marzo el ejército ruso bombardeó Mariupol y Voljonka, atrapando a miles de ciudadanos.
Por el lado de Rusia, el general Igor Konashenkov, vocero oficial de la “operación militar especial” como han denominado a la invasión, culpó a “los elementos nacionalistas de corte nazi”.
Según su informe, los ucranianos no dejaron salir a las personas que querían ser evacuadas y aprovecharon el alto el fuego provisional para reagruparse y fortalecer sus posiciones “usando a la gente como escudos humanos”.
Por su parte, los ucranios aseguran que, cuando un proyectil de artillería ruso cayó sobre un edificio de viviendas poco después de entrar en vigor el alto el fuego, recomendaron a la gente volver a sus refugios, y tras el primero, los proyectiles no cesaron.
La televisión pública rusa de inmediato reportó que “los neonazis volaron un edificio para impedir que la gente pudiera aprovechar el corredor humanitario, y debajo de sus ruinas yacen no menos de 200 cuerpos, muchos de ellos menores de edad”.
La grave acusación se basó únicamente en las palabras de Denis Pushilin, el líder de la llamada República Popular de Donietsk, quien dijo que “los ultras siguen bombardeando la ciudad de Donietsk, y hay escuelas y hospitales que han sufrido daños”.
Al mismo tiempo que esto se informaba en Rusia, la CNN estadunidense hacía una conexión en directo con una reportera que ayudaba a ancianos que, con todo lo que pudieron salvar en una bolsa, buscaban entrar “en una zona segura” de Kiev.
En su transmisión mencionó que necesitaban su ayuda después de que uno de los puentes de acceso a la capital ucrania fuera destruido por los proyectiles, y que soldados del ejército ucranio los esperaban del otro lado para protegerlos.
La CNN también publicó un reportaje de cómo recibieron a las tropas rusas en Jerson, luego de que la tomaran por la fuerza. “Sin flores ni aplausos: con gritos de ‘Lárguense de aquí, no los queremos, váyanse’”, señala la nota.
