Sacerdote cubano: “¿Qué hemos hecho mal para que el ordenamiento que algunos idearon fracasara?”

“Nosotros queremos una Cuba mejor, necesitamos una Cuba mejor, tenemos derecho a una Cuba mejor”, afirmó el sacerdote. (Foto: Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús. Vedado – Facebook)

En la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, el padre Lester Rafael Zayas Díaz pronunció una emotiva homilía en vísperas de Navidad, abordando temas de fe, realidad social y esperanza. El discurso, cargado de una visión crítica del acontecer nacional, se ha vuelto viral en redes sociales.

El padre Zayas expresó su temor a ser etiquetado como un “cura político”, aclarando que su misión no es la política partidista, sino hablar del Evangelio en términos de realidad humana. En ese sentido, subrayó que el cristianismo debe abordar el sufrimiento humano, y que ignorar esta dimensión sería caer en el arianismo, una antigua herejía.

Sin embargo, se preguntó: “¿Qué hemos hecho mal para que el ordenamiento que algunos idearon fracasara? ¿Qué culpa tenemos? ¿Qué hemos hecho mal para que ahora se seque el canal de Panamá y quien más sufre sea el pueblo? ¿Qué hemos hecho mal para que, en definitiva, de cuenta los estrategas que dirigen los hilos de la nación se mantengan a salvo y quien sufra sea el pueblo?”.

Aproximadamente tres meses y medio antes, en las vísperas de la Virgen de la Caridad, el padre Zayas ya había captado la atención pública con un sermón que se hizo viral. En esa ocasión, cuestionó las políticas económicas y sociales que afectan desproporcionadamente a los más débiles en Cuba.

Ahora, en vísperas de Navidad, vuelve a la carga para convidar a sus feligreses a que oren para pedirle a Dios “que los culpables no sean nunca más los más pobres”.

La homilía del padre Zayas Díaz en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús es un poderoso recordatorio de la capacidad de la fe para abordar y reflejar las complejidades de la vida social y política. Representa una voz de esperanza y una llamada a la acción para aquellos dentro y fuera de Cuba que buscan un futuro mejor para la nación, sometida por casi 65 años a un sistema comunista de probada ineficacia.

Hacia el final de su intervención, el sacerdote cubano animó a sus hermanos a “no perder la esperanza, acercarse al pesebre y musitar allí: ‘Nosotros también tenemos derecho a la alegría’. Acercarnos al pesebre y allí, tocando la carne de aquel que se hace nuestra carne, con María y con José, decirle a él: ‘Puedes contar con nosotros, nosotros no nos vamos a desanimar’. ‘Nosotros queremos una Cuba mejor, necesitamos una Cuba mejor, tenemos derecho a una Cuba mejor’”.

“Me atrevo a afirmar que hay esperanza para Cuba, hay tanto bien reservado para Cuba, hay tanto amor aguardando por cada uno de nosotros. Porque Dios, como entonces en una noche en crisis, continúa viendo también a nuestra tierra en crisis”, concluyó.