Sancionan a 35 trabajadores del central ‘Mario Muñoz’ en Matanzas por robo de azúcar

En medio de la escasez generalizada y una inflación en espiral ascendente, los sacos de azúcar robados pueden alcanzar hasta los 10.000 cada uno en el mercado negro. (Foto: Periódico Cubano)

Un total de 35 trabajadores del central ‘Mario Muñoz Monroy’, ubicado en el municipio matancero Los Arabos, han sido sancionados con la separación de sus puestos laborales por robo de azúcar, según un informe del portal oficialista local TV Yumurí.

En medio de una de las peores zafras de la historia de ese ingenio, y apremiados por las difíciles condiciones económicas, trabajadores que acumulaban entre 15 y 20 años de trabajo en la industria, con un expediente intachable, se involucraron en el robo de azúcar.

De acuerdo con el director del central, el ingeniero Jorge Santana Hernández, 16 de los involucrados ocupaban puestos de puntistas, estibadores y operadores del área de evaporación, por lo que estaban en contacto directo con las poco más de 8 mil toneladas de azúcar que se han producido, de un plan de 25.800 que se ve muy difícil de alcanzar.

“Este asunto del robo de azúcar no nos deja trabajar, nos pasamos más tiempo detrás de los ladrones que en las cuestiones propias de la industria”, explica el funcionario, que ha sido trasladado por la burocracia comunista a cargos de dirección en 13 centrales de diferentes provincias.

Santana Hernández no sabe a ciencia cierta cuánta azúcar se han robado. Según declara, “vienen por lo general en grupos, encapuchados y con armas blancas, y logran sustraer decenas y hasta cientos de sacos diariamente, a pesar de que hemos reforzado la vigilancia. Infinidad de veces han picado la malla y abierto boquetes en la cerca de mampostería”.

En opinión del directivo, las continuas paradas en la molienda favorecen los robos, pues mientras no hay trabajo y los resultados no se acercan a los planes, tampoco hay pagos extras por cumplimientos.

En medio de la escasez generalizada y una inflación en espiral ascendente, los sacos de azúcar robados pueden alcanzar hasta los 10.000 pesos cubanos (CUP) cada uno en el mercado negro.

“Esta lucha es de todos los días, y todavía no se ha hecho el primer juicio para condenar a los bandidos. Hay trabajadores que se nos han ido debido a las amenazas; no vi algo así en ninguno de los otros centrales en los cuales he estado. Esto hace tanto daño como los inconvenientes tecnológicos que hemos sufrido desde el inicio de la zafra”, refirió el dirigente, quien, según parece, será el próximo en abandonar su puesto, ya que no logra controlar el problema.

El ‘Mario Muñoz’ es uno de los únicos dos centrales activos que muelen durante la actual zafra en Matanzas, una provincia de enorme tradición azucarera, que llegó a tener más de 20 ingenios.

Desde que comenzó la molienda en diciembre de 2022, en Los Arabos se ha lidiado con las roturas de las máquinas fabriles, los inconvenientes que entrañan los altos volúmenes de caña quemada, problemas tecnológicos y la falta de piezas.

El desastre de la industria azucarera cubana y la pérdida de valores éticos tan arraigados de los trabajadores del sector, son otras de las consecuencias nefastas del dominio comunista en Cuba durante más de seis décadas.