Solo han pasado unas horas desde que el gobernante venezolano Nicolás Maduro señalara como responsables de su intento de asesinato a Juan Requesens y Julio Borges. El guión preestablecido se echó a andar y en la noche del jueves, ambos diputados del partido opositor venezolano Primero Justicia, vieron como sus viviendas eran registradas por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN).
Tanto Borges como Requesens fueron despojados el miércoles de su inmunidad parlamentaria por la Asamblea Nacional Constituyente, quien tomó por asalto las funciones legislativas del país, declarando en desacato a la Asamblea Nacional electa en votación popular.
Así reaccionó el partido en su cuenta de twitter: «El SEBIN (servicio de inteligencia) sin orden de allanamiento, sin presencia de abogados está entrando a la fuerza a casa de @JulioBorges para sembrarlo».
Borges, actualmente está en Colombia y contra él hay puesta una orden de detención emitida por el Tribunal Supremo de Justicia. Lleva más de cuatro meses fuera de su domicilio y señaló que por lo tanto «cualquier cosa que en este momento este allí, que ellos puedan poner (sean) armas, drogas, cualquier documento, cualquier mentira es por supuesto producto de la imaginación de ellos, producto de su falta de ética».
También declaró lo que muchos ya comienzan a pensar sobre este allanamiento, que simplemente «demuestra la falsedad del supuesto atentado».
Con información de Diario las Américas
