La organización científica The Ocean Conservancy lleva más de tres décadas recolectando información (restos de basura) de las playas y océanos. La mayoría de las personas pensarán que el mayor contaminador de las aguas de mar es el plástico, se equivocan.

El estudio presentado por estos científicos arroja que son las colillas de cigarro las que más daño hacen por su cantidad y su composición química.

Según los datos cada año se consumen en el mundo 5,5 billones de cigarrillos de ellos cerca de 4,95 billones tienen filtros, un gran porciento de los cuales termina en los océanos.

En 32 años de recoger basura, las colillas fue el artículo más predominante, han recaudado 60 millones de unidades lo que representa casi un tercio de toda la basura recolectada. Sorprendentemente por encima de tapas de botellas y bolsas plásticas.

Los animales, que forman parte de la fauna marina, también son afectados pues en el 70% de las aves se encontraron restos de colillas y en las tortugas marinas la incidencia es del 30%.

Thomas Novotny, líder de la investigación, dijo: “Esos filtros generalmente contienen fibras sintéticas y cientos de productos químicos utilizados para tratar el tabaco. Son un peligro para el medio ambiente”.

Los químicos que contiene son: cadmio, arsénico, alquitrán o tolueno y pueden tardar hasta doce años en degradarse. Pero lo más preocupante es que cada pequeña colilla tiene la capacidad para contaminar 50 litros de agua.

Con información de El Espectador