Se rompe el hielo entre el Vaticano y el gobierno de China

El sábado 22 de septiembre, 67 años después de su rompimiento de relaciones, autoridades eclesiásticas y representantes del gobierno chino firmaron un entendimiento para el nombramiento de obispos.

Tras este encuentro, salió un comunicado donde menciona que este “acuerdo provisional (…) es fruto de un acercamiento gradual y recíproco», tras un «largo proceso de delicadas negociaciones». De igual manera, puntualiza que se realizarán evaluaciones periódicas sobre la implementación de los puntos detallados en el mismo.

El gobierno de China y la Santa Sede del Vaticano rompieron relaciones en 1951 después de que el gobierno asiático nombrara obispos sin el consentimiento papal.

En ese momento el papa Pio XII excomulgó a dos obispos que fueron designados por las autoridades chinas. Como respuesta a esto, el gobierno de Pekín expulsó de su país al nuncio apostólico, por lo que dio lugar a que existieran dos iglesias en la nación; la llamada Asociación Patriótica Católica de China, controlada por el gobierno y otra “clandestina” que no siguió los designios del régimen chino.

Este principio de acuerdo fue avalado por el viceministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Chao y el subsecretario de Relaciones de la Santa Sede con los Estados, Antoine Camilleri.

Por su parte el gobierno de China explicó que continuarán las conversaciones con el fin de “promover el progreso y avance de las relaciones bilaterales».

De lo poco que ha salido de este encuentro es que el papa Francisco I ha reconocido a siete obispos que habían sido nombrados por las autoridades del gigante asiático y que no contaban con la autorización de la Santa Sede Vaticana.

Algunas autoridades católicas como el cardenal Joseph Zen, arzobispo emérito de Hong Kong no han visto con buenos ojos este llamado “acuerdo provisional” y en su cuenta de Facebook declaró: «¿Cuál es el mensaje que este comunicado envía a los creyentes en China? (…) Con el acuerdo, el gobierno puede decir a los católicos: ‘¡Obedézcanme! ¡Estamos en acuerdo con su Papa! (?)». Cabe mencionar que el cardenal Joseph Zen ha defendido a los católicos que no comulgaban con los preceptos del régimen comunista chino.

De igual manera, a principios del presente año, un grupo de católicos publicó una carta externando sus dudas acerca de un posible acercamiento entre las autoridades católicas y el régimen comunista chino. Dónde mencionaron que el “Partido Comunista tiene un largo historial de promesas rotas» y de igual manera señalaron que la persecución religiosa no ha cesado en el país asiático, argumentando que el Primer Ministro de China, Xi Jinping, ha declarado que el Partido Comunista reforzará controles sobre las diversas denominaciones religiosas.

Algunos expertos en la política internacional mencionan que este acuerdo podría estar supeditado al rompimiento de relaciones que tiene la Iglesia Católica con Taiwán, al que el gobierno continental de China ha considerado como una “isla rebelde” y parte del Estado Chino. Es de destacar que el Vaticano es el único Estado europeo que mantiene relaciones con el gobierno taiwanés.

La oficina de prensa de la Santa Sede de la mano de su director, Gerg Burke, declaró que este acuerdo provisional “no es político, es pastoral. Lo que significa es que los creyentes en China tienen obispos que están en comunión con el Papa, pero al mismo tiempo son reconocidos por las autoridades chinas».

Con información de BBC