Tribunales cubanos impusieron severas condenas a 18 asesinos de mujeres en 2022

En los últimos años, las activistas independientes cubanas han demandado atención gubernamental al problema del feminicidio y otras formas de violencia hacia las mujeres. (Foto: Periódico Cubano)

Las sanciones contra los asesinos de mujeres en Cuba se han recrudecido y la prensa oficialista está informando sobre algunos pocos casos, ante la presión de las activistas feministas independientes que en los últimos años han llevado un subregistro de estos crímenes y han ejercido presión para un mejor tratamiento de este problema en el país.

En ese contexto, el Tribunal Supremo Popular anunció que el año pasado, de todas las carpetas de investigación sobre asesinatos de mujeres, las autoridades judiciales establecieron que en 18 procesos existía violencia por razón de género o familiar. En todos los casos, se impusieron sanciones de privación de libertad superiores a los 25 años, incluso, decretaron cadena perpetua contra al menos dos hombres.

Según los datos oficiales que trascendieron, las edades de las mujeres que fueron ultimadas oscilaron entre los 20 y 44 años. En cuanto al color de la piel, el 70% fueron víctimas blancas.

Pese a que con esta información el régimen pretende asegurar que la violencia hacia las mujeres es atendida en el país, son muchas las quejas de las activistas dedicadas a estos temas. Las organizaciones independientes cubanas han insistido en que el aumento de las penas no resuelve el problema, sino que más bien es una forma del Estado de evadir su responsabilidad de hacer frente a la violencia de género desde sus raíces. Y mientras el tiempo pasa, siguen reportándose escalofriantes crímenes de esta naturaleza.

Por ejemplo, no está tipificado como delito el feminicidio, entendido mundialmente como el asesinato de una mujer a manos de un hombre por razones de machismo. Esta es una de las principales exigencias de las activistas cubanas, pues permitiría un mejor procesamiento de los casos, tal y como se ha evidenciado en los países donde se implementa este concepto en el ámbito jurídico.

Además, estas 18 condenas representan poco más de la mitad (el 53%) de los 34 feminicidios registrados por las plataformas feministas independientes en el 2022; lo que a su vez constituye un subregistro de los crímenes de este tipo en el país, pues dado que no se difunden estadísticas oficiales, las activistas apenas pueden contabilizar los casos que llegan a conocer.

Al no contemplar el delito de feminicidio en el Código Penal, la normativa cubana intenta calmar los ánimos aumentando las penas para los asesinatos que hayan tenido como agravante algún tipo de violencia de género, raza, religión y otras.

«En los casos en que se ocasione la muerte de una mujer por estos motivos, las sanciones previstas oscilan desde 20 a 30 años de privación temporal de libertad, privación perpetua o la muerte», aclara la nota de la entidad judicial del Estado cubano.

«También establece una regla específica que incrementa la pena concebida para cuando se demuestre que el delito se cometió como resultado de la violencia de género o familiar, con el fin de evitar que el sancionado incurra en nuevos hechos de tal naturaleza», añade la información.

Esta nota oficial llega apenas una semana después de informarse que las condenas de cadena perpetua contra dos feminicidas fueron confirmadas, tras desestimarse los recursos de apelación interpuestos por estos sujetos. Ambos asesinaron a sus exparejas.