FARÁNDULA
Ulises 31: “No se traiciona a los tiranos, sólo se les deja de obedecer”
Emitida por primera vez en Cuba a inicios de los años 90, la narrativa capturó la imaginación de una generación
La serie se destaca por su innovadora mezcla de elementos culturales, tecnológicos y mitológicos. (Captura de pantalla © Ulises 31 – YouTube)
Ulises 31 es la clásica serie que te suele transportar a los años de la infancia o la adolescencia. La fusión única hasta el momento del personaje de la mitología griega y la ciencia ficción, fue una producción animada franco-japonesa que entrelazó la historia de la animación, del antiguo relato con las aventuras espaciales del siglo XXXI.
La serie consta de 26 episodios, cada uno de media hora, producidos por Tokyo Movie Shinsha en Japón y DIC Entertainment en Francia en 1981. La serie se destaca por su innovadora mezcla de elementos culturales, tecnológicos y mitológicos, presentando a Ulises, como el capitán de la nave espacial Odisea en el tercer milenio. Como curiosidad mitológica vale contar, que Ulises era el nombre romanizado del héroe de leyenda griego Odiseo.
Emitida por primera vez en Cuba a inicios de los años 90, la narrativa capturó la imaginación de una generación, llevando a los espectadores en un viaje intergaláctico lleno de dioses, héroes y leyendas reimaginadas.
El inicio de la saga se desencadena cuando Ulises, en un acto de valentía, destruye al temible Cíclope para liberar a unos niños, incluido su hijo Telémaco. Esta acción despierta la ira de los dioses del Olimpo, particularmente de Poseidón, quien, sintiéndose desafiado, solicita a Zeus que le castigue. Como resultado, Ulises es condenado a vagar por el cosmos, con su tripulación en hibernación, en busca del reino de Hades para poder regresar a la Tierra.
El inicio de la saga se desencadena cuando Ulises, en un acto de valentía, destruye al temible Cíclope para liberar a unos niños, incluido su hijo Telémaco. (Captura de pantalla © Ulises 31 – YouTube)
Además de su apasionante trama, Ulises 31 se distingue por su emblemático tema de apertura, interpretado por el cantautor chileno Memo Aguirre. Conocido en Hispanoamérica por sus contribuciones musicales a otros animes como Capitán Futuro y Ángel, la niña de las flores, Aguirre logró con Ulises 31 un reconocimiento sin precedentes, añadiendo una capa más de cultura pop a esta ya rica serie.
En Cuba, no solo fue una ventana al anime y a la colaboración franco-japonesa en animación, sino también un puente hacia la rica mitología griega, presentada de una manera nunca antes vista. La célebre frase pronunciada por el protagonista en el capítulo 21 cuando dice: “No se traiciona a los tiranos, solo se les deja de obedecer” es uno de los más bellos mensajes de libertad de la serie.
A través de Ulises 31 se mostraban historias clásicas, adaptándose a los contextos futuristas sin perder su esencia. Esta serie no solo entretuvo, sino que también educó, mostrando el poder de la narrativa para unir mundos y épocas distantes.
