FARÁNDULA
Ulises Toirac solicita apoyo económico para su programa ‘El Rapidín Matutino’
El humorista cubano ha denunciado varias situaciones de censura ante sus espectáculos presenciales en Cuba
El humorista cubano Ulises Toirac ha solicitado ayuda financiera a través de internet para sostener su programa El Rapidín Matutino. En un comunicado, explicó que este espacio de entretenimiento gratuito ha sido financiado por él mismo.
Durante años, el programa se emite en sus redes sociales cada lunes, miércoles y viernes, ofreciendo información, noticias, curiosidades, efemérides y humor. El propio conductor, con la ayuda de amigos y familiares, ha estado cubriendo los costos de electricidad, conexión a internet y equipamiento.
“Esos gastos y la imposibilidad de hacer presentaciones en vivo han erosionado y casi colapsado mi economía familiar. Por ello, es necesario recurrir a las donaciones (…). Cualquier cifra, por mínima que sea, es valiosa”, expresó Toirac, agradeciendo de antemano a quienes apoyen esta causa.
Las donaciones están siendo gestionadas por Batey de Cuba, que ha ofrecido su plataforma para facilitar el apoyo económico al humorista.
“El Rapidín Matutino” tiene un formato interactivo, donde Toirac dialoga con sus seguidores, presenta videos de su carrera y cuenta con la participación de sus personajes en monólogos humorísticos.
Desde hace algunos años, la situación económica del artista se ha agravado por la censura en Cuba, algo que ha denunciado públicamente. El actor asegura que el Ministerio de Cultura presiona a los organizadores de espectáculos para que no lo contraten, impidiéndole trabajar y ganar dinero honradamente.
En su perfil de Facebook, Toirac ha relatado varias veces cómo sus presentaciones han sido canceladas debido a la intervención del organismo estatal. Las vetas más recientes fueron; su show en Café Teatro Bertolt Brecht, ubicado en La Habana; y un espectáculo en Cienfuegos.
Ulises Toirac, con su carisma y talento, continúa buscando formas de mantenerse activo y ofrecer a su público momentos de alegría y reflexión a través de su humor hecho desde Cuba, a pesar de las adversidades económicas y la censura que enfrenta el artista en la Isla.