Un asesino ejecutado en silla eléctrica pareció disfrutar de su muerte

Edmund Zagorski, de 63 años y condenado a muerte en la silla Eléctrica se convirtió este jueves en el primer ejecutado en más de diez años en el estado de Tennessee.

El asesino estaba preso por un doble homicidio y eligió el mencionado método por encima de la inyección letal, pues la consideró menos dolorosa. No existe comprobación científica de que los compuestos químicos y sedantes como midazolam, utilizados en la inyección tengan efectos de intenso dolor.

Desde 1984 se mantenía en la cárcel y había dilatado su proceso gracias a una serie de vericuetos legales, pero lo cierto es que las evidencias contra él por disparar y posteriormente cortarles el cuello a dos hombres, eran muy contundentes. Además estaba vinculado por esas fechas con el delito de tráfico de drogas.

Al momento de la ejecución pareciera como si la disfrutara pues al concedérsele sus últimas palabras solo dijo: ¡A Roquear!

Otros beneficios que se le dan a los reos una semana antes de la ejecución son ordenar una comida especial. Zagorski pidió un codillo de cerdo marinado y rabo de cerdo, al tiempo que otros presos con quien compartía una amistad de años le regalaron una pizza .

Con información de RT