Una veintena de familias cubanas en peligro de que casa histórica se desplome

La antigua mansión señorial decimonónica, donde residió el patriota Manuel Sanguily hasta su muerte en 1925, es hoy día la casa donde habitan más de 20 familias cubanas, repartidas en cuartos.

Si ya de por sí, padecen los riesgos del hacinamiento, quienes allí viven están en riesgo latente de que la vivienda histórica se desplome, pues se encuentra en ruinas.

El portal digital cubano 14ymedio reportó esta grave situación, tras entrevistar a una de las habitantes de la vivienda Yarianna Milanés Acosta, quien reside en la casa con sus dos hijos menores.

El diario reseña que en la fachada de la casa, ubicada en la calle Obrapía, entre Bernaza y Villegas, en La Habana Vieja, se aprecia el desplome de uno de los balcones, hecho que ocurrió en 1990. Desde entonces, hace ya más de tres décadas, el daño permanece igual y más aún, existe ahora el riesgo de que otro pedazo del balcón se venga abajo en cualquier momento.

Milanés Acosta relata que una familia comenzó a construir una casa grande de cinco cuartos, en lo que era la antigua cochera de la mansión, esto con el objetivo de rentar al turismo internacional, pero hace tiempo que todo se paralizó.

«Al señor a cargo le dijeron que pronto tenían planificado darnos casas a todos, algo que no ha sucedido y dudamos mucho que suceda», reseña la joven madre.

Otro testimonio que llegó a la casa de Sanguily en 1961, le contó al portal cubano que «desde esa fecha, mi familia ha ido creciendo y hemos tenido que dividir la casa». Según explicó doña Abelina Matos Peña, de casi 80 años, en el pasado hubo interés por parte de la Oficina del Historiador de reparar el inmueble y convertirlo en museo, pero todo quedó en palabras.

«Mi mamá ha escrito varias cartas a todos los organismos gubernamentales posibles donde explica el mal estado de esta vivienda y la necesidad de salir de aquí para un local mejor. Ni siquiera por haber sido la antigua casa de Manuel Sanguily nos hacen caso. Aquí todas las paredes se filtran y los ratones son los dueños de este lugar», agregó Milanés Acosta.

De allí, la preocupación de quienes habitan estos espacios abandonados que valga decir, no son los únicos que están en la desidia en Cuba.

La antigua residencia de Enrique José Varona, intelectual que llegó a ser vicepresidente de Cuba, situada en la calle 8 entre Línea y Calzada, en el Vedado habanero, también está más que deteriorada. «La construcción tiene el portal totalmente apuntalado y casi todas sus paredes cuarteadas», apunta el trabajo del medio digital.

Lo cierto del caso es que con la llegada de la Revolución, la mayoría de las casas de los patriotas que se reconvirtieron en centros estatales o museos han quedado en el olvido, principalmente aquellas mansiones cuya refacción implicarían gastos que el régimen cubano no asumiría. Sin embargo, queda la preocupación latente por quienes han hecho de estas casas en ruinas, el único techo donde refugiarse.

Casa natal de Manuel Sanguily en la Habana Vieja, me sorprendió muchísimo el deterioro. pic.twitter.com/2kbBdGOpBT

— Raúl Pérez Monzón (@rauli_pm) December 20, 2018