Unión Eléctrica invierte en nuevos metrocontadores en lugar de producir más energía

Pérez García sugiere que la reducción en el consumo eléctrico individual podría reflejarse en la disminución del uso de combustibles. (Captura de pantalla © Canal Caribe – YouTube)

La estatal Unión Eléctrica de Cuba (UNE) informó sobre una millonaria inversión para comprar en el extranjero decenas de miles de nuevos metrocontadores con tecnología avanzada para combatir el fraude eléctrico. Lo anterior es en detrimento de expandir su capacidad de generación de energía, lo cual tiene sumido al país en largos apagones de alrededor de 15 horas diarias, con la excepción de La Habana.

De acuerdo con un reportaje de la televisión oficialista, durante los últimos meses, la UNE ha instalado cerca de 34.000 nuevos equipos de medición en residencias y negocios, mientras ya tiene el dinero para importar otros 80.000.

El director de la Empresa Eléctrica en Ciego de Ávila, Daniel Pérez García, advirtió a los consumidores que los equipos importados son infalibles al fraude, pues transmiten constantemente el consumo hacia una central. Con un simple análisis de los datos se comprueba si el cliente está robando electricidad.

Una de las técnicas más usadas en Cuba es la colación de imanes con poderosos campos magnéticos que afectan el mecanismo de censado de los contadores para que dejen de registrar la energía consumida. Sobre ese particular, el directivo argumentó que los nuevos equipos son inmunes.

Según la estrategia del régimen, cuando los cubanos que están acostumbrados a cometer fraude tengan que pagar por todo lo que consumieron, se verán obligados a ejecutar medidas de ahorro domiciliario.

En ese sentido, Pérez García sugiere que la reducción en el consumo eléctrico individual podría reflejarse en la disminución del uso de combustibles y la frecuencia de los apagones en todo el país. Sin embargo, los cortes de energía no son parejos, pues mientras en las provincias orientales como Holguín los pobladores están sujetos a 15 horas de apagón al día, en La Habana la programación solo incluye cuatro horas al día.

Estos privilegios concedidos a La Habana han generado descontento, expresado en redes sociales con protestas y críticas. Se cuestiona la falta de respeto hacia la población. La planificación parece ignorar las protestas anteriores y prioriza a la capital, lo que ha provocado críticas sobre la conciencia del gobierno respecto al malestar ciudadano.

El déficit de generación diario es mayor a un tercio del consumo

Para el jueves 7 de marzo, el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) tiene varias unidades fuera de servicio por averías o mantenimiento, lo cual se une a la falta de combustible para generar en los sistemas distribuidos y las patanas turcas.

La UNE pronostica una disponibilidad de 1940 MW y una demanda máxima de 3150 MW en la hora pico, generando un déficit de 1210 MW y previendo una afectación de 1280 MW. Lo anterior es más de un tercio del consumo, lo cual evidencia el tamaño de la crisis.