Expulsan a estudiante de Universidad de Camagüey por crear carteles “Abajo Díaz-Canel”

La Universidad Ignacio Agramonte de Camagüey expulsó de su matrícula académica al estudiante Jorge Enrique Cruz Batista de manera definitiva al ser acusado de ser uno de los autores intelectuales en la creación de los carteles que se colgaron en la sede de la casa de estudios el domingo 13 de enero del 2019. Los carteles decían “Abajo Díaz-Canel” a manera de protesta en contra del régimen cubano.

Agentes del Ministerio del Interior llegaron a las instalaciones del centro universitario para realizar el proceso de investigación relámpago en el que interrogaron a varios estudiantes. De igual manera, Cruz Batista fue retenido y llevado a Villa María Luisa, antigua casona del reparto Garrido donde la Seguridad del Estado de Camagüey tiene su sede.

El estudiante expulsado declaró que agentes del MININT le dijeron que “si no declaras que fuiste tú te vas a quedar aquí detenido e incomunicado… pero si declaras, te vas y puedes seguir tus estudios «.

Días después, el universitario se enteró que su alma mater le expulsaba sin derecho a apelación, por lo que le dijeron que debía abandonar las instalaciones de manera inmediata, así como de olvidarse de la beca educativa que estaba percibiendo y de poder ser admitido en cualquier institución universitaria del país. Jorge Enrique se encontraba en el tercer año de la carrera de Arquitectura.

De igual manera se supo que un estudiante de Ingeniería Civil de nombre Alexander fue declarado como otro autor intelectual de los carteles mencionados, pero a este si le permitieron continuar con sus estudios, pero a distancia.

Santiago Lajes Choy declaró en su cuenta de Facebook que “a ningún estudiante por sus ideas se ha enviado a la Policía», mencionando que Jorge Enrique fue interrogado por agentes del MININT no por sus ideas sino por haber dañado el inmueble universitario.

Por su parte el portal de noticias en Facebook, La Hora de Cuba, señaló que “la discriminación por razones políticas sigue siendo ley en las universidades cubanas, que son gratis, porque no piden dinero para estudiar en ellas, pero son de las más caras del mundo, porque exigen lo más costoso, lo más humillante y más difícil de dar para un joven: sumisión».

Con información de Diario de Cuba