Vecino de Mar-a-Lago acude a la justicia porque no quiere a Trump cerca

Tras conocerse que Donald Trump pretende mudarse a su residencia de Mar-a-Lago de forma permanente al abandonar la Casa Blanca, un vecino objetó legalmente para que esto no ocurra.

La mansión ubicada en el condado de Palm Beach, Florida, se convertiría en el hogar de tiempo completo del presidente saliente, pero su vecino, quien no está de acuerdo con esta situación, se está apoyando en el acuerdo firmado por Trump en 1990 para que no suceda.

Según el abogado Reginald Stambaugh, un acuerdo firmado en ese año que le permitió a Trump convertir la propiedad de Florida en un negocio prohíbe que cualquiera, incluido él, viva ahí.

Stambaugh envió una carta esta semana al ayuntamiento de Palm Beach diciendo que representa a un vecino que no quiere que el presidente se establezca en la propiedad de 17 acres porque disminuiría el valor de las propiedades del área.

También afirma que una barrera de seguridad con tecnología microondas operada por el Servicio Secreto está dañando a su cliente, quien según él muestra síntomas de exposición a microondas.

Por ahora el abogado no ha revelado el nombre de su cliente, según informó la agencia Associated Press (AP).

El presidente y la primera dama Melania Trump cambiaron su residencia legal de la ciudad de Nueva York a Palm Beach el año pasado.

Stambaugh sostiene que esta acción viola el acuerdo de 1993 entre Trump y la ciudad, que le permitió convertir a Mar-a-Lago de una casa privada en un club con 10 habitaciones en alquiler.

El mismo acuerdo sostiene que solo los miembros pueden pasar la noche y no más de 21 días al año, divididos en tres estadías de una semana que no pueden ejecutarse de forma consecutiva.

Ahora la pregunta es si Trump es miembro del club y está cubierto por esas reglas, lo que podría significar un “vacío legal” que el magnate use a su favor para residir en su propiedad.

No obstante, Stambaugh cree que lo es y los comentarios que hizo el abogado de Trump en 1993 lo respaldan.

“Para evitar una situación embarazosa para todos y darle tiempo al presidente para hacer otros arreglos de vivienda en el área, confiamos en que trabajará con su equipo para recordarles el acuerdo”, escribió Stambaugh.

“Palm Beach tiene muchas propiedades encantadoras a la venta y seguramente podrá encontrar una que satisfaga sus necesidades”, agregó.

Por su parte la Organización Trump emitió un comunicado el jueves, negando que haya alguna vía legal para evitar que el presidente resida en el inmueble.

“No hay ningún documento o acuerdo vigente que prohíba al presidente Trump usar Mar-A-Lago como su residencia”, señaló.