William Pérez, doctor sentenciado a prisión en Bayamo, rompe el silencio sobre el juicio

Pérez Ramírez, que participó de instrumentista en la cirugía, fue condenado a un año de prisión domiciliaria. (Captura de pantalla © Ernesto Morales – Facebook)

El médico cubano William Pérez Ramírez, uno de los cinco trabajadores de la salud que fue sentenciado a prisión domiciliara en Bayamo bajo la culpabilidad de negligencia médica en el caso de la muerte de un joven de 23 años, rompió el silencio y habló sobre el amañado juicio que el régimen castrista preparó.

“A mí se me está sentenciando y culpando de homicidio por imprudencia, porque, cuando vi al paciente, yo tenía que haber cambiado el criterio que ya había tomado el especialista”, denunció en un video difundido por las redes sociales del comunicador Ernesto Morales.

Pérez Ramírez, sentenciado a un año de prisión domiciliaria, dice sentir una “inconformidad extrema” porque el régimen comunista no protege a los médicos. “Mi inconformidad es extrema, extrema, en todo momento me he sentido desprotegido durante este proceso. Yo creo que en este país los médicos estamos muy desprotegidos”, sentenció en su breve intervención.

El juicio a los médicos de Bayamo, que se gestó tras casi dos años de la muerte del ciudadano que llegó al hospital tras sufrir un grave accidente en una moto, ha provocado indignación tanto en la comunidad médica como en el público en general.

La mayoría destaca la difícil situación en la que trabajan los médicos en Cuba, muchos de los cuales optan por empleos alternativos debido a las duras condiciones y bajos salarios en el sector sanitario.

Los médicos condenados enfrentaron la difícil decisión de atender al paciente con recursos limitados, una elección en línea con el juramento hipocrático pero considerada imprudente por el sistema judicial. Durante el juicio, no se presentaron opiniones de expertos para analizar adecuadamente la situación y los procedimientos seguidos.

Alexander Jesús Figueredo Izaguirre, un médico cubano exiliado, comentó que este juicio evidencia que los médicos en Cuba se ven obligados a colaborar con una dictadura, trabajando por salarios miserables y arriesgándose a ser encarcelados. Figueredo Izaguirre, quien ha denunciado injusticias en Cuba, expresó su deseo de que todos puedan disfrutar de la libertad que él ha encontrado en el exilio.

Este caso resalta la crisis en el sistema de salud cubano y las complejas decisiones éticas a las que se enfrentan los médicos bajo un régimen autoritario y en condiciones de trabajo precarias.