¿Y los cuentapropistas? Díaz-Canel insiste en que la “empresa estatal socialista” es el futuro de Cuba

El gobernante Miguel Díaz-Canel insistió esta semana en que la empresa estatal socialista es el “eslabón esencial y actor más importante” de la economía de Cuba, país que cerró el año 2018 con más de medio millón de trabajadores privados (cuentapropistas).

“El eslabón esencial y actor más importante del modelo económico cubano está en la empresa estatal socialista, a la cual se debe dar un vuelco y potenciarla más”, dijo el sucesor de Raúl Castro en una reunión con los miembros de las juntas de Gobierno.

Cuba registró un total de 580.828 trabajadores autónomos el pasado año, de los que el 29 por ciento son jóvenes, el 34% son mujeres y un 10% jubilados. Con un total de unos 11.2 millones de habitantes, los cuentapropistas ya representan el 13 % de la población cubana activa.

Esta cifra representa casi el cuádruple de los registrados en 2010, año en el que el Gobierno de la Isla amplió la actividad privada en un número de sectores y los trabajadores autónomos superaron los 150.000.

Pero facilitar el sano crecimiento del sector privado y potenciar sus ventajas a favor de la economía nacional no parece ser prioridad para el Gobierno. La Habana prefiere enfocarse en salvar la mal llamada “empresa estatal socialista”, entidades donde rigen la corrupción, la mala administración y la burocracia.

Estos son problemas que las propias autoridades cubanas reconocieron en la junta con las Organizaciones Superiores de Dirección Empresarial (OSDE), donde persisten las “estructuras sobredimensionadas, incrementos en los presupuestos de gastos, demasiadas reuniones y trámites, y una excesiva centralización de funciones”.

A estas deficiencias, Díaz-Canel consideró como determinante dedicarle tiempo “porque de lo contrario nos quedamos detenidos en el tiempo”.

Sobre lo que el Gobierno llama “perfeccionamiento de la empresa estatal”, que comenzó desde el año 2011 y continúa en la actualidad, trascendió en la junta que se estudian o están aprobadas varias políticas para la ampliación de facultades al sistema empresarial.

En una escueta nota del periódico Granma se mencionan estas políticas, entre ellas la creación de empresas de alta tecnología, de parques científico-tecnológicos y de vínculos entre las universidades y empresas; así como el desarrollo de empresas productoras de aplicaciones y servicios informáticos.

Según la nueva Constitución de Cuba, refrendada el pasado 24 de febrero tras un fraude electoral que no sorprendió a nadie, la empresa estatal socialista es el sujeto principal de la economía nacional.

Esta “dispone de autonomía en su administración y gestión; desempeña el papel principal en la producción de bienes y servicios y cumple con sus responsabilidades sociales. La ley regula los principios de organización y funcionamiento de la empresa estatal socialista”.