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Yorubas cubanos denuncian violaciones del gobierno a la libertad religiosa
Sufren discriminación en escuelas y centros laborales, y se politiza su religión
La Asociación de Yorubas Libres de Cuba denunció las violaciones del gobierno a la libertad religiosa.
De acuerdo con el reporte de Radio Televisión Martí, la organización presentó una queja formal ante el Tribunal Popular y la Fiscalía Municipal de Placetas, Villa Clara.
Ahí reclamó diversas violaciones cometidas por funcionarios del gobierno en esa localidad, los cuales llevan años enfrentando persecución por la misma causa.
“Los devotos no tenemos libertad de reunión, no tenemos libertad para realizar nuestras actividades y nuestras ceremonias. Se nos ha prohibido reunirnos para replicar esos conocimientos que poseemos y retroalimentarnos de la experiencia adquirida con el paso del tiempo”, escribió Donaida Pérez Paseiro, presidenta de la organización.
“Se ha denegado desde edades tempranas a muchos jóvenes incursionar en esta religión al tener que cumplir con determinados requisitos en la escuela: no pueden tener la cabeza cubierta, no se les permite usar los atributos religiosos, etc.”, agregó Pérez Paseiro.
La asociación denunció que algunos de los ritos de su religión causan problemas y señalamientos a sus jóvenes en edad escolar, pero también afecta a quienes laboran en centros estatales.
“El cumplimiento de los principios de la Regla de Osha ha causado problemas en las escuelas a aquellos que deben observarlos. Así ha sucedido también a algunos de nuestros miembros que han sufrido persecución en sus centros de trabajo. A maestras que pertenecen a esta religión han querido expulsarlas de su profesión”, explicó Pérez Paseiro.
La organización yoruba pidió una investigación sobre lo que calificó como “violaciones a la propia Constitución del país”.
“A esta asociación la consideran ‘contrarrevolucionaria’ por querer ser independiente, por oponernos a pertenecer a la Asociación Cultural Yoruba del régimen”, agregó el texto.
En ese sentido, añadieron que se les ha politizado a ellos y sus intereses, al confundirlos con una entidad política en vez de considerarlos como un grupo de creyentes que profesa una religión.
Cuba ha sido señalado por varios activistas y organizaciones como uno de los países con menor libertad religiosa, siendo la persecución una constante tanto de católicos, como de judíos, pentecostés, testigos de Jehová, e incluso yorubas.
Ninguna religión es bien aceptada por el régimen porque cada una considera la adoración de ciertos símbolos que no corresponden con los de la “revolución”, y que muchas veces les impiden enaltecer, como el gobierno quisiera, a las figuras históricas de la Isla, principalmente el fallecido dictador Fidel Castro.