Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se celebrarán sin público extranjero

Luego de ser pospuestas un año debido a la pandemia de Covid-19, los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se celebrarán en verano de este año, pero sin público extranjero.

De acuerdo con el reporte de la agencia japonesa de noticias Kyodo News Aporta, la decisión se tomó como una medida de prevención de contagios de coronavirus.

Ya que la situación sanitaria aún no se normaliza en la mayoría de los países, el gobierno japonés consideró como un riesgo la entrada de turistas al país, especialmente provenientes de tantas latitudes al tratarse de un evento global.

Por este motivo, se decretó que no haya asistencia de espectadores de procedencia internacional, como una medida para no tener que cancelar definitivamente las olimpiadas o cambiarlas de locación, pero al mismo tiempo garantizar la seguridad de sus ciudadanos y de los atletas.

La medida había estado sobre la mesa en los últimos días y se aprobó este martes, también haciéndose extensiva a los juegos Paralímpicos celebrados en la misma ciudad este verano.

Se espera que la próxima semana el gobierno y el comité organizador de las Olimpiadas de  Verano mantengan una reunión remota con el Comité Olímpico Internacional y otros organismos, para tomar una decisión formal sobre el tema de los visitantes extranjeros.

La noticia fue dada a conocer por funcionarios del comité que prefirieron guardar el anonimato y que añadieron que la detección de variantes aún más peligrosas del coronavirus en varios países fue otro de los factores que llevó a determinar la medida.

Japón sigue sin permitir la entrada de turistas extranjeros a su territorio, pues si bien desde el inicio de la pandemia ha sido una nación disciplinada en cuanto al cumplimiento de las medidas preventivas, ha tenido problemas para reducir los contagios.

Especialmente desde principios de enero, los casos se dispararon, llegando a registrarse hasta 2,500 por día solo en la capital, Tokio.

La medida de no recibir extranjeros en los juegos resulta un duro golpe económico para el país asiático, pues ya que el aplazamiento de un año costó alrededor de 1.64 billones de yenes (aproximadamente 15 mil millones de dólares), esperaban recuperar alrededor de 90 mil yenes, equivalentes a 824 mil millones de dólares, con la venta de entradas.

Ahora el comité deberá reembolsar a los extranjeros que ya poseen boletos de entrada a las actividades y se espera que se considere aparte a los invitados de otros países de los patrocinadores corporativos de los juegos.