Más de 30 migrantes cubanos ingresan diariamente a Uruguay

Uruguay se ha convertido en uno de los destinos predilectos de los cubanos para migrar y establecerse, así lo señalaron datos de la Dirección Nacional de Migración de ese país.

De acuerdo con el organismo, diariamente ingresan a los puntos fronterizos del territorio uruguayo unos 33 cubanos, con una cuenta total de 10 mil que arribaron al país entre el 1 de enero y el 31 de octubre del 2019.

Pese a los pronósticos de la crisis social y política de Venezuela, la cifra de cubanos migrantes ha superado a la de venezolanos.

Según la Comisión de Refugiados de Uruguay, los migrantes cubanos han impuesto una cifra récord en Uruguay al presentar 9.000 solicitudes de refugio.

Sin embargo, no es fácil el camino que los isleños deben emprender, primero a Guyana y de ahí a Uruguay, atravesando todo Brasil guiados por alguna red de tráfico de personas.

Ya en Uruguay, los migrantes deben solicitar refugio con lo que el gobierno les da un documento de identidad que les brinda acceso a prestaciones de salud, educación y trabajo formal.

El presidente de la Asociación de Residentes Cubanos en Uruguay, Yoendris Lastre, dijo al diario El País que algunos de los recién llegados son víctimas de los locales, pues no cuentan con cuentas bancarias u otras garantías.

“Les terminan cobrando más de $ 6 000 (moneda local) por una cama en una pieza compartida con otros seis compatriotas, a veces siquiera tienen agua caliente”, explicó.

Silvia Facal y Belén Casal, investigadoras de la Universidad Católica de Uruguay, señalaron a su vez que los cubanos muchas veces se ven forzados a aceptar trabajos de “menor formación”, pese a que llegan con títulos de bachiller e incluso universitarios.

“La población cubana ha venido a desarrollar tareas que, tras el crecimiento económico de los últimos años, los uruguayos han dejado de hacer. Eso se nota especialmente en el área de los servicios, de ahí que sea una inmigración muy visible en las zonas más céntricas”, explicaron.

Las académicas indican que el problema recae en que algunos empresarios uruguayos terminan aprovechándose de las vulnerabilidades de los recién llegados y los explotan. “No les pagan las horas extras, la nocturnidad, bajos salarios y, en menor medida, hemos detectado que amenazan con expulsarlos del país… un disparate”, dijeron.