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Abogada castrista Lourdes Dávalos abre negocio de venta de ropa “exclusiva” en Cuba
La ropa va desde los 30 a los 60 euros y más, por lo que solo una prenda de “Pepa” cuesta más de lo que gana un cubano promedio
La abogada castrista Lourdes Dávalos ha abierto un negocio para la venta de ropa infantil en el extranjero, que será implementado próximamente también en La Habana.
Bajo el nombre de “Soy Pepa by Pepa Blasco”, la firma está inspirada en los dibujos hechos por su hija de cinco de años y, de esta forma, busca visibilizar el autismo, condición que presenta su niña mayor, que tiene ahora siete años.
Así lo explicó Dávalos a través de una directa en Instagram, donde la abogada “respondió preguntas” que le habían hecho algunas madres cubanas con respecto a la marca, emprendida junto a la artista May Reguera, quien dirigió el estudio creativo que grabó el último videoclip de la cantante Rebeca Martínez y es la embajadora de “Pepa” en Cuba.
Durante la entrevista, Dávalos aseguró que su pequeña fue quien pensó en “utilizar” los dibujos para comunicarse con su hermana y “ayudar” a otros niños, por lo que no pudo hacer menos que emplear un pensamiento tan puro para ganar un poco de dinero a costa de la inocencia de una niña.
Y es que esta firma de moda produce solo “a demanda”, por lo que cada pieza es “algo exclusivo” que “no tiene todo el mundo”, se le escucha decir a la letrada, quien fue duramente criticada por llegar al juicio de Londres por los impagos de Cuba con una cartera de la firma Louis Vuitton, valorada en miles de euros.
Asimismo, la “ropita” que promociona “Soy Pepa” ya se comercializa en todo el mundo, pero en su propio país tiene algunas “condiciones”, pues solo se puede acceder a las prendas en efectivo y contra reembolso.
El precio de una camiseta para niños pude ir desde los 32 a los 40 euros, o más, dependiendo del “diseño”. Mientras, la misma prenda, en su versión para adultos, va desde los 58 a los 67 euros, moneda que en el mercado informal cubano está a 180 pesos. Haciendo las cuentas, solo la “blusita” de Pepa cuesta más de lo que gana un cubano promedio.
Sin embargo, Lourdes Dávalos refirió que parte de las ganancias de este “emprendimiento” se utilizarán para “apoyos concretos”.
Uno de ellos sería el “hospital Pediátrico, donde hay que crear determinadas unidades para las terapias de los niños con autismo, determinados recursos que faltan”, reconociendo involuntariamente que la potencia médica ha fallado estrepitosamente.
También se supo que las “dueñas” de la firma son las hijas de Dávalos, pero que ella la maneja, por ahora, al ser menores de edad.
“Esto es una empresa de emprendimiento femenino 100%. Mis hijas son empresarias, son las dueñas de la empresa en España”, recalca la abogada, olvidando que en ese socialismo que fue a defender a Londres no hay cabida para la propiedad privada, así que sus hijas son capitalistas.
Es lamentable que se excusen en algo tan delicado como el autismo, que afecta a uno de cada cien niños en el mundo, para enriquecerse y vivir de esos “privilegios” que la misma empresaria ha reconocido durante la entrevista que tiene y que sabe que son exclusivos de unas pocas familias en la Isla.
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