Abogados no podrán visitar a clientes en prisiones de La Habana y Artemisa

Los abogados defensores tendrán prohibido desde este lunes visitar y entrevistarse con sus representados en las prisiones y centros de instrucción penal de La Habana y Artemisa.

La medida tomada por las autoridades de Cuba fue justificada con el rebrote de coronavirus en ambas provincias, las más afectadas actualmente por la pandemia.

Aunque supuestamente la orden se dio para evitar un brote en la prisión conocida como 1580, del municipio capitalino de San Miguel del Padrón, lo cierto es que organizaciones y activistas han advertido del riesgo de infección en las prisiones de Cuba, algo que hasta ahora no se había tomado en cuenta.

Según reportó el portal CubaNet, un abogado de La Habana que prefirió mantener el anonimato explicó que los “reunieron en el Bufete y nos bajaron la orientación de que no podemos acceder a las prisiones y tampoco a entrevistas con defendidos en los centros de procesamiento penal”.

“Esta medida no es nueva para nosotros ya que la sufrimos en los meses de abril y mayo. Se nos dijo que ellas son de carácter extraordinario y temporal, y se deben al aumento de los casos de la COVID”, añadió.

El citado medio también contactó a la madre de un recluso de la prisión Combinado del Este, de La Habana.

“Hace cinco meses que no puedo ver a mi hijo. Solo me permiten hacerle llegar la jaba a través del reeducador”, reveló la mujer.

La madre cubana también prefirió no revelar su identidad, pero agregó que le angustia no saber cuándo terminará esa situación.

“Estoy desesperada, y lo peor es que no sé hasta cuándo es esta situación. Antes tenía el consuelo de que el abogado podía verlo, pero ahora ni eso tengo”, dijo.

En los primeros meses de la pandemia, organizaciones y activistas solicitaron al régimen cubano la liberación de los presos políticos de la Isla, argumentando que las condiciones de hacinamiento de las cárceles fomentarían la propagación del COVID-19.

No obstante, el régimen se negó a la petición, aunque se les limitaron las visitas y los artículos que los familiares podían ingresar para los presos.

La medida de no dejar visitar a los abogados de los presos no considera el artículo 249 de la Ley de Procedimiento Penal, que dispone que tras la imposición de una medida cautelar al acusado, “el defensor podrá establecer comunicación con su representado y entrevistarse con el mismo con la debida privacidad”.

También, vulnera el artículo 94, inciso b, que ampara el derecho a “recibir asistencia jurídica para ejercer sus derechos en todos los procesos en que interviene” y el 95, inciso b, “disponer de asistencia letrada desde el inicio del proceso”.