Abrirán en Cuba nuevos negocios extranjeros, pero no ayudarán a bajar la inflación

Algunas empresas extranjeras venderán alimentos en dólares. (Foto © Periódico Cubano)

El economista cubano Pedro Monreal desmintió al discurso oficialista que presentó como un beneficio para la lucha contra la inflación la llegada de nuevos negocios de capital foráneo que se establecerán en Cuba con la venta mayorista de alimentos, ropa, artículos del hogar y ferretería y otros muy demandados cuya comercialización será presumiblemente en Moneda Libremente Convertible (MLC).

Luego de los permisos otorgados por el régimen cubano que autorizan la participación de empresas extranjeras en la comercialización mayorista y minorista, las primeras en sumarse serán la empresa mixta Granferretero, el grupo Farmavenda Ibérica S. L. y Camacho International S.L. (ambos de España), Emifoods LLC y el Grupo Sur (de Argentina).

1//6 Con “negocios foráneos” inicialmente enfocados en las ventas mayoristas en Cuba es plausible asumir que cobrarían en divisas a las entidades minoristas nacionales. De entrada habría dos cuestiones para analizar: balanza de pagos y tasa de cambio pic.twitter.com/P6OErjUVPP

— Pedro Monreal (@pmmonreal) March 18, 2023

Sobre el acontecimiento, el ministro de Economía, Alejando Gil Fernández, dijo que aun cuando inicialmente estos primeros podrían centrarse en el mercado mayorista, dado el déficit de ofertas contribuirán a enfrentar la inflación.

Sin embargo, para Monreal “el incremento de la oferta mayorista no tiene un efecto antinflacionario automático. No queda claro cómo un grupo limitado de suministradores no derivaría en un mercado de oligopolios. Por otra parte, en el precio minorista que paga el consumidor actúan otros factores”.

La llegada de estos “negocios foráneos” tiene dos asuntos de medular importancia a los cuales no se ha hecho referencia por parte del oficialismo: la balanza de pagos y tasa de cambio.

Monreal explica que “el componente importado de las ventas de esos ‘negocios’ conlleva gasto de divisas para las entidades compradoras y tendría un impacto en la balanza de pagos del país. Por otra parte, la oferta importada tiende a ‘restar’ en el PIB”.

Igualmente, refuta la idea de que esos ‘negocios’ pueden estimular producción nacional. Este asunto “es problemático porque requiere una explicación acerca del nivel de inversión que habría que hacer para poder generar oferta nacional con una planta productiva agroindustrial descapitalizada”.

El economista, que trabaja para la UNESCO y reside en París, Francia, refiere que “los ‘negocios foráneos’ que se anuncian pudieran incrementar la oferta, pero el dato ‘duro’ que debe retenerse es que la producción nacional es decisiva en los alimentos, componente clave de la oferta de consumo (89.5% de agropecuarios y 64.7% de alimentos procesados)”.

En agosto pasado, Ana Teresita González Fraga, viceministra primera del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex), explicó las nuevas resoluciones del régimen cubano sobre el autorizo a empresas extranjeras para que participen del comercio exterior en Cuba.

La viceministra precisó que las normativas aprobadas “modifican sustancialmente el papel de la inversión extranjera en el comercio interior, y con ello, el Estado cubano pretende influir inmediatamente en los problemas de desabastecimiento que aquejan al país, además de contribuir a mejorar las ofertas en las tiendas de MLC y de moneda nacional”.