Activista Alma Poet: «Poco a poco voy superando lo sucedido»

La activista agradeció a todos los que mostraron su apoyo y preocupación en los días que estuvo detenida. (Foto: Alma Poet-Facebook)

Rosmery Almeda Tapia, más conocida como Alma Poet, confesó en una reciente publicación en Facebook, como fueron los 19 días que vivió en una prisión del régimen cubano tras ser detenida en una de las manifestaciones de La Habana.

La activista estuvo retenida en una de las mazmorras más conocidas de la dictadura, enclavada en las calles 100 y Aldabó, a donde fue conducida después de grabar a represores castristas que golpeaban brutalmente a los manifestantes pacíficos.

La artista y bailarina fue puesta en libertad el 19 de octubre, pero no ha sido hasta ahora que el horror vivido le ha permitido contar lo que pasó en esas cárceles, donde aún mantienen a varios cubanos de manera arbitraria.

Gracias a una intensa campaña llevada por Arian Lázaro Cruz Álvarez, pareja de la activista y también conocido como “Tata Poet”, la opinión pública conoció el caso de Rosmery. Por tal motivo, una de sus primeras publicaciones fue para agradecer a todos lo que, de una forma u otra, colaboraron para su liberación.

“Quiero agradecer inmensamente a mis familiares y amigos, a todos los que estuvieron pendientes de mi situación legal, a todos los que apoyaron a mi familia, a esos que aún me paran en la calle para darme mensajes de fuerza, apoyo y solidaridad, a esos que dan visibilidad a estos casos, a esos que difundieron mensajes como #FreeAlmaPoet o libertad para los presos políticos”, aseguró la artista circense.

Así mismo, Almeda Tapia calificó los interminables días en una celda como “muy difíciles, sobre todo por pensar en el sufrimiento de familiares y amigos, aún siguen siendo días difíciles, les comento que ya estoy comiendo mejor e incluso anímicamente estoy mejor, aunque aún no logro conciliar bien el sueño, pero poco a poco voy superando lo sucedido”.

“Nunca antes quise que se revelara mi identidad públicamente por razones obvias, mantener el trabajo que amo (el arte), que mis familiares y amigos no fueran hostigados y, sobre todo, para poder seguir ayudando a todo el que pudiese (no solo ayudo a familiares de presos políticos, también ayudo a muchos niños con enfermedades graves, ancianos en situaciones críticas, madres y padres con muy pocos recursos); con esto dejo claro que, ante todo, soy humana”, asegura Rosmery en su post.

Sin embargo, este no es el final del horror, pues su proceso penal sigue pendiente de resolución, por lo que deberá esperar a que un tribunal, probablemente manipulado, imparta una sentencia definitiva sobre su futuro al estar acusada de desacato y desorden público.

Tras el paso del huracán Ian por la Isla, miles de antillanos permanecieron durante días sin servicio eléctrico ni agua potable, lo que desató una ola de protestas entre las jornadas del 29 al 2 de octubre, momento en el cual fue detenida la joven activista.

Como era de esperar, las fuerzas represoras del régimen cubano arremetieron contra los manifestantes y, según datos ofrecidos por la plataforma Justicia 11J, al menos unas 52 personas fueron encarceladas.

Por su parte, Prisoners Defenders, refiere que durante el mes de septiembre se detectaron y verificaron la presencia de 1.026 presos políticos en las diferentes cárceles del gobierno castrista.