Activista denuncia desde el barrio San Isidro de La Habana, el agua potable llega contaminada

La denuncia fue hecha por el activista Luis Manuel Otero Alcántara a través de sus redes sociales (LUIS MANUEL OTERO ALCÁNTARA/FACEBOOK).

Nuevas denuncias por agua contaminada en Cuba se han dado a conocer, en esta ocasión por residentes del barrio San Isidro en Centro Habana, entre ellos el activista y artista plástico Luis Manuel Otero Alcántara, quien afirma que el agua que ingieren, usan para cocinar sus alimentos y bañarse está en mal estado.

El activista explicó la situación en su cuenta de Facebook y adjuntó imágenes en las que pueden verse el aspecto del agua, que llega con “un color y olor raro”, afectando a familias y niños de la comunidad.

Al principio los vecinos pensaron que el problema se debía a la suciedad de la cisterna, sin embargo tras “una esmerada limpieza, la peste y la mugre continuaban”.

Otero Alcántara señaló que los beneficiarios de la cisterna reciben el agua bombeada del acueducto estatal, dirigido por Aguas de La Habana.

Tras limpiar y ver que la situación persistía, el artista y otros afectados preguntaron a otros vecinos y descubrieron que el agua llega contaminada a todos los hogares de San Isidro.

“Agua que tomamos, con la que nos bañamos y cocinamos todos los días”, recalcó el activista.

“Hoy apareció el funcionario de Aguas de La Habana en el barrio y con un discurso oficialista y burocrático, se comprometió en informar y gestionar este problema en la empresa para solucionar el problema con inmediatez. Aún estamos a la espera”, escribió Otero hace dos días.

“Esto es la cumbre de la irresponsabilidad con el pueblo. Pueden matar a todo un barrio o enfermarlo irreversiblemente. El régimen juega con candela y el polvorín puede explotar antes de lo esperado”, agregó.

Otero transmitió en vivo ayer martes 7 de enero y reveló que el problema persistía, a la vez que explicó que en San Isidro viven entre 30 y 40 familias, con alrededor de 50 menores.

En el vídeo, el activista mostró las condiciones de la cisterna de su casa, de la que consumen agua unas tres familias. Explicó que, desde hace unos diez días, el agua potable comenzó a mezclarse con aguas albañales, pero las autoridades continúan sin dar respuesta.