Activistas de la Unpacu empiezan ayuno en solidaridad con el Movimiento San Isidro

Activistas de la Unpacu se suman a la huelga de hambre del Movimiento San Isidro. (José Daniel Ferrer Twitter).

Activistas de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) iniciaron un ayuno en solidaridad con la huelga de hambre y sed de los miembros del Movimiento San Isidro y para exigir la liberación del opositor Denis Solís.

El coordinador de la organización opositora, José Daniel Ferrer, fue quien informó de las acciones de su organización a través de Twitter, indicando que durará tres días y que se sumarán más opositores.

#Cuba Ya somos 11 los miembros de #UNPACU y Promotores de @CUBADECIDE en ayuno por 3 días en apoyo a los presos políticos y los miembros de @Mov_sanisidro en huelga de hambre. Otros se irán sumando. Otras acciones en campos, pueblos y ciudades #LibertadParaLosPresosPoliticos pic.twitter.com/qiO5FXyXBM

— José Daniel Ferrer (@jdanielferrer) November 19, 2020

El líder opositor fue actualizando su perfil en la red social, añadiendo fotografías de distintos activistas de su organización que se sumaron a la causa.

“Iniciamos una acción solidaria con nuestros presos políticos en huelga de hambre y con el Movimiento San Isidro”, escribió Ferrer, que agregó que el ayuno será por tres días.

#Cuba Ya somos 30 activistas de #UNPACU y Promotores de @CUBADECIDE en ayuno en solidaridad con el @Mov_sanisidro y con los presos políticos en huelga de hambre Roilán Álvarez y Xiomelis Padilla. Otros activistas ponen grafitis, riegan octavillas e informana a la población pic.twitter.com/fPF5zDwyTI

— José Daniel Ferrer (@jdanielferrer) November 19, 2020

Hasta el momento, más de 30 activistas de la Unpacu han aceptado el ayuno y se siguen sumando más en todo el territorio, para exigir además la libertad de los presos políticos.

Los activistas del Movimiento San Isidro entraron este miércoles en huelga de hambre y sed, luego de casi una semana de enfrentar la represión de las autoridades cubanas.

El músico disidente Denis Solís fue arrestado el pasado 12 de noviembre y sentenciado después a 8 meses de prisión, por lo que sus compañeros del movimiento protestaron frente a la estación policial durante días, siendo detenidos y golpeados diariamente en el proceso.

Su último recurso fue la huelga de hambre y sed, la muestra más extrema de su activismo pacífico, aunque en otras ocasiones esto no ha funcionado pues las autoridades no muestran especial interés por la salud de los opositores cubanos.