Agencia de autobuses Viazul traslada su sede a la Estación de Ómnibus de La Habana

La agencia estatal de viaje nacionales Viazul anunció este lunes que ha trasladado su sede en La Habana a la Estación Central de Ómnibus Nacionales, sita en la céntrica intersección de las avenidas Boyeros y 19 de Mayo, reseñó el periódico Granma.

Según un comunicado de la empresa, todos los servicios que presta la Agencia Comercializadora Viazul podrán ser solicitados a partir del próximo 22 de marzo en la nueva sede de Boyeros, donde también confluyen los viajes regulares con destino a provincias del interior.

La agencia Viazul, envuelta en la polémica en días recientes por la insalubridad de sus servicios, se encontraba ubicada anteriormente en la avenida 26 y Zoológico, en el reparto capitalino de Nuevo Vedado, una locación menos cómoda teniendo en cuenta que el transporte público tiene menos rutas en esa zona.

“En una primera etapa, para los pasajeros que por diferentes motivos desconozcan la información, se mantendrá un servicio gratuito de traslado desde la estación de 26 hacia la nueva ubicación”, indicó la empresa de Ómnibus Nacionales (EON) en el comunicado.

Según detalló la nota, el cambio responde a la reorganización e integración de los servicios de la EON, “que se disculpa con los clientes por las molestias que este cambio les pueda ocasionar”.

La compañía aclara a sus clientes que puede recabar más información al respecto por los teléfonos 7870-9401 al 06 extensión 100 en la Estación Central de Ómnibus Nacionales o por el 260 3300, extensiones 104 y 121, correspondiente a Viazul. Además de visitar el sitio https://www.viazul.com.

A finales de febrero, Viazul recibió una oleada de críticas luego de que un cliente denunciara las condiciones en las que debió recorrer la ruta La Habana-Santiago de Cuba, servicio cuyo coste sobrepasa el salario mensual de un trabajador en la Isla.

La denuncia la hizo el cubano Yunier Riquenes García, quien pagó 51 CUC por un vehículo “lleno de cucarachas” y con calor, pues se encontraba fuera de servicio el aire acondicionado del autobús, cuyas ventanas son herméticas.

Riquenes García cuenta que junto a él también había los habituales turistas extranjeros que usualmente usan esa línea de ómnibus, pue se supone sea más rápida, segura y cómoda. Pero no ocurrió así. El viaje duró doce horas de eterna incomodidad.

“El ómnibus (B108077) se cae a pedazos. Literalmente. La bocina quedó en el camino. Cucarachas al borde… En los bordes. El aire roto desde que salió. Nos faltaba el aire. Todo el aire. Cubanos y extranjeros. Precio de pasaje 51 CUC. Como si fuera una broma. El chofer dice que así sube y baja”, expresó Riquenes en Facebook.