Alrededor de mil ejemplares del caracol gigante africano recolectados en Florida

Autoridades de Florida reportaron la recolección de alrededor de mil ejemplares del caracol gigante africano, en una zona de cuarentena situada en el condado de Pasco, al centro del ‘Estado Naranja’.

El hallazgo del primer caracol ocurrió el 23 de junio y desde ese momento se decidió establecer la cuarentena, además de aplicar un pesticida a base de metaldehído para prevenir la propagación del molusco.

“Erradicaremos estos caracoles. Lo hemos hecho antes y lo haremos de nuevo”, manifestó Nikki Fried, comisionada del Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor del estado, al ofrecer una conferencia de prensa ayer jueves.

Por ser una situación muy delicada, las propiedades donde se encontraron los caracoles serán tratadas con dicho pesticida y además se utilizan perros entrenados para encontrar a la especie.

“Es ilegal importar o poseer caracoles terrestres africanos gigantes en Florida sin un permiso. También es ilegal sacarlos de un área en cuarentena, como la del condado de Pasco, o llevarse otros materiales del área, como tierra, desechos de jardín o materiales de construcción, sin un acuerdo con el estado”, recordó Greg Hodges, subdirector de la División de Industria Vegetal.

Las autoridades consideran que la nueva aparición se debe al comercio internacional ilegal de mascotas exóticas o porque arribaron a territorio estadounidense en un cargamento desde el extranjero.

Florida ha erradicado la presencia del caracol gigante africano en dos ocasiones; la última vez se logró en el transcurso de unos 10 años, tras una inversión de 23 millones de dólares y la recolección de 170 mil moluscos en el condado de Miami-Dade.

El caracol, considerado una especie invasiva en el estado sureño, tiene la capacidad de consumir cientos de variedades de plantas, una situación que podría representar severos daños para la agricultura y áreas naturales.

Además, puede reproducirse con rapidez en zonas sombreadas y húmedas, en organismos en descomposición y hasta en contenedores de basura.

Este molusco, que crece hasta ocho pulgadas y su distintivo principal es un caparazón moteado de color marrón, se encuentra entre las 100 especies más venenosas del mundo. En los humanos puede provocar enfermedades como bronquitis, trastornos intestinales, meningitis y encefalitis.

Por su parte, es nativo de países ubicados en las zonas tropical y oriental del continente africano, también es considerado como una especie invasora en el territorio cubano. Los primeros ejemplares en la Isla se detectaron en 2014 y a la fecha se ha extendido a 13 provincias, donde también son recolectados para su eliminación.