Amenazan con desalojar a los más de 450 cubanos varados en Surinam

Cubanos en Surinam serán desalojados. (Big Nickerie Facebook).

Tras casi dos semanas varados en un muelle de Nickerie, al occidente de Surinam, los más de 450 migrantes cubanos están siendo amenazados con un desalojo a fuerza.

De acuerdo con el reporte de Radio Martí, tras una reunión, el jefe de policía y del gobierno de Nickerie les advirtió que debían abandonar el sitio o serían desalojados por la fuerza.

Esto ocurre luego de que Guyana negara de manera oficial el ingreso de los casi 500 migrantes al país.

“El encuentro transcurrió sin incidentes, muy organizado y en medio de una fuerte presencia militar, incluso con agentes uniformados que portaban armas largas”, dijo a Radio Televisión Martí, Yissel, quien ha divulgado en redes sociales su propia experiencia de los últimos días.

Ante la amenaza de las autoridades, algunas familias con niños decidieron abandonar el plantón y regresar a Paramaribo, la capital, a más de 200 kilómetros de Nickerie.

“De un grupo de 462 personas que iniciaron la acampada el pasado 30 de noviembre, permanecen en el muelle entre 200 y 230”, informó Yissel.

“Estamos decididos a no abandonar el sitio voluntariamente. Nos quieren llevar de vuelta a Paramaribo, la capital. Ahí no tenemos nada que hacer, no tenemos donde vivir, ni recursos para un arriendo”, indicó la joven.

El grupo pretende iniciar en Guyana una caravana rumbo a Brasil, Perú, Ecuador, Colombia y atravesar el istmo centroamericano hasta llegar a México.

Los cubanos habían estado esperando la reapertura de los ferris este 12 de diciembre para poder trasladarse a Guyana y de ahí seguir su camino rumbo a Estados Unidos, donde planeaban pedir asilo.

Sin embargo, el gobierno de Guayana se negó a reinstaurar el servicio, pues aclaró que no dejaría pasar a los migrantes a su territorio.

Aunque el gobierno cubano les indicó recientemente que podían regresar a la Isla, los antillanos señalaron que preferían continuar su viaje y puntualizaron que nunca regresarían a Cuba.

Ahora las opciones se agotan para los cubanos, que no pueden avanzar por esa zona y deben abandonar su campamento, en el que varios duermen en tiendas y otros tantos a la intemperie.