Anamú, Moringa y Viprol: Cuba insiste en no usar medicinas reales contra el COVID-19

Anamú, Moringa y Viprol: Régimen de Cuba insiste en no usar medicinas reales contra el COVID-19 (TELEVISIÓN SANTIAGO DE CUBA/YOUTUBE).

El gobierno de Cuba continúa utilizando tratamientos no médicos para atender a los pacientes de COVID-19, en esta ocasión, el grupo BioCubaFarma y el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) aprobaron utilizar la moringa, una planta con facultades “medicinales” no comprobadas.

Un reportaje de la televisión de Santiago de Cuba dio a conocer la información,  señalando que también se seguirá dando Anamú y Viprol, dos remedios naturistas que no son medicamentos comprobados.

Según el medio oficialista, el Laboratorio Farmacéutico Oriente, tiene como prioridad “estabilizar” la producción de las mencionadas tabletas.

Añadió que las tres serán incorporadas “en los protocolos de atención a pacientes de coronavirus, atendiendo a sus probados efectos beneficiosos sobre el sistema inmunológico”.

Un funcionario de la misma provincia que prefirió no identificarse, indicó que el objetivo es producir más de 10 lotes de 75,000 tabletas cada uno.

Según el funcionario, con esa cantidad se podría satisfacer la demanda planteada para las autoridades de salud del régimen.

“Igualmente, hay otros dos productos naturales que para la fase recuperativa del paciente serían muy beneficiosos, que son la moringa y el viprol. Que se están haciendo las coordinaciones para incrementar su producción y dar el servicio”, añadió.

“Medicina” alternativa

Las plantas y remedios alternativos y homeopáticos, son utilizadas en distintas partes del mundo para tratar diversos malestares, en el caso de la moringa, su principal facultad es ayudar a perder peso.

Sin embargo, todos estos remedios no tienen bases científicas reales, ni resultados comprobados por verdaderas autoridades de salud.

Si bien, su uso puede no ser riesgoso en algunos casos, como el de la moringa como suplemento alimenticio o el viprol (también conocido como propóleo) para aliviar el malestar de garganta, hablar de tratar o intentar prevenir con estas mismas cápsulas un virus mortal como el coronavirus es diferente.

El viprol ayuda al malestar de garganta y la tos seca, pero intentarlo para prevenir el coronavirus sería equivalente a intentar prevenirlo con miel y jugo de limón.

Mientras la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido sobre el uso de estos tratamientos alternativos, el gobierno de Cuba sigue produciéndolos y empleándolos, además de promover su uso como un “logro” de su administración.

Además del riesgo sanitario que implica esta decisión, también hay que considerar que la producción de dichas cápsulas tiene un costo en material, personal, equipo y hasta envases, cuya inversión bien podría destinarse a conseguir medicinas reales o en su defecto a otras áreas de servicios públicos en Cuba.

Actualmente, el COVID-19 en Cuba ha dejado 74 muertes y 1,741 contagios, al menos de forma oficial. Este viernes, un total de 12 nuevos casos de coronavirus en Cuba fueron confirmados por el MINSAP.

Según las autoridades de salud, de 1946 muestras analizadas, 12 resultaron positivas, lo que según el jefe de epidemiología, Francisco Durán García, es la cifra más baja de los últimos quince días.