Anciana con severa deshidratación esperó tres días por una ambulancia en La Habana

Carmen Botana estuvo en peligro de muerte por la falta de ambulancias en La Habana. (Foto: Tata Poet – Facebook)

Activistas cubanos ayudaron a Carmen Leonides Botana Fernández, una anciana de 87 años que durante tres días esperó una ambulancia para ser trasladada a un hospital de La Habana, debido a una deshidratación severa, escaras en su cuerpo y otras dolencias.

Tras su arribo a un centro de salud, un cirujano desbridó todo el tejido necrosado; además, a través de unos análisis, se descubrió que la mujer también padece una grave bronconeumonía. La paciente también debe recibir un tratamiento con rocephin, pero no hay en el hospital y cuesta 700 pesos cubanos el bulbo en el mercado negro.

Botana Fernández, quien llegó a presentar niveles muy bajos de glóbulos rojos, necesita culeros, toallitas húmedas, sulfadiazina, miel y alimentos como carne y vegetales, que se puedan procesar como puré.

“Ya se encuentra hidratada y se le colocó una sonda levim. Ella por el momento está en un cuarto sola, porque está séptica y el olor es insoportable”, dice un post compartido por la activista Tata Poet.

La animalista cubana conocida como Tatiana regaló un colchón antiescara para la anciana, quien también recibió el apoyo de los activistas identificados en Facebook como Yisuz Memero, Yankiel Fernández y Michi Blokeada García.

El Gremio Médico Cubano Libre (GMCL) denunció la falta de una unidad del Sistema Integrado de Urgencias Médicas (SIUM) para la anciana, prácticamente abandonada por el régimen castrista.

“Con la solicitud de llamada 77, ha pasado cinco horas y no llega la ambulancia, esto es una ‘potencia médica’ solo en la imaginación de los revolucionarios del Partido Comunista. El día de hoy (martes) en la capital de Cuba hay una sola ambulancia para atender a los casos de urgencia y remisión médica”, expresó la agrupación en Facebook.

Varias personas de diferentes edades han fallecido en la Isla o han recibido una atención tardía por la falta de dichas unidades. El régimen, en lugar de priorizar estos vehículos de emergencias, destina la gasolina y los mantenimientos a las patrullas de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) para procurar la vigilancia de los opositores.

Las autoridades comunistas también prefieren invertir el dinero comprando vehículos destinados para el alquiler del turismo, antes que conseguir más ambulancias para cubrir la demanda en todas las provincias.

“Yo los vi e iba pensando que con todo ese dinero se pudieran arreglar escuelas, policlínicos, hospitales, comprar ambulancias o un poquito más de leche para los niños, no es fácil asere, pero bueno, vamos por más”, dijo una usuaria al ver la nueva flota de vehículos para el traslado de los visitantes extranjeros.