Anciano sordomudo lleva dos meses desaparecido en Guantánamo

Félix Rojas Pérez corre el riesgo de ser víctima de un hecho delictivo por ser sordomudo. (Foto: Miguel Noticias – Facebook)

Félix Rojas Pérez, un cubano sordomudo de 61 años, continúa desaparecido en la provincia Guantánamo desde hace dos meses, tiempo en el que su familia no ha recibido alguna pista para hallarlo sano y salvo.

Según un reportaje del periodista Miguel Reyes, el sexagenario abandonó su hogar en la Comunidad de la Güira, Manuel Tames, el pasado 19 de agosto.  En esa ocasión vestía una camisa de cuadros verdes y azules, pantalón de salir también de color verde y tenis oscuros.

La familia de Rojas Pérez hizo un llamado desesperado a cualquier persona que pueda tener información sobre el paradero del anciano. En caso de algún dato útil para la búsqueda, debe comunicarse de inmediato a los números de teléfono 21 35 16 19 y 56 94 20 27, o acudir a la estación de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) más cercana.

Desde el primer día de la desaparición, la familia ha demostrado una gran preocupación a causa de la discapacidad auditiva y mudez que presenta el anciano, una situación que lo podría convertir en víctima de la inseguridad en la Isla.

En el post de Miguel Reyes, decenas de usuarios dejaron mensajes esperanzadores y demostraron solidaridad hacia la familia. Otros lamentaron que en el país sigan dándose casos de personas desaparecidas y no se han encontrado a tiempo.

“Qué difícil se está poniendo este tema, salen de las casas y muchos no regresan, hoy ni siquiera tenemos alumbrado en las noches, hay que tener fe de que todo va a salir bien, él va a aparecer, Dios lo permita por favor”, dijo la usuaria Madelaine Lazo.

La internauta Mileydis Navarro Díaz preguntó en los comentarios: “¿La policía de Manuel Tames no dice nada al respecto? ¿Qué está pasando por Dios? Es un ser humano, hagan hasta lo imposible para encontrarlo”.

El gobierno cubano no cuenta con mecanismos específicos para encontrar a personas reportadas como desaparecidas. La PNR aplica el mismo protocolo sin importar que se trate de un menor, una mujer, un anciano o una persona enferma.

Los agentes solo comienzan la búsqueda al paso de tres días, lapso en el que el desaparecido corre el riesgo de ser víctima de la desmedida inseguridad persistente en la nación antillana, a causa de la falta de estrategias efectivas para disminuir los delitos.