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¡Feliz día de los Padres! Así son los padres…
¿Encuentras alguna semejanza con el tuyo?
¡No importa cómo sean! Te queremos pa’… ¡Feliz día del Padre! (Foto: Periódico Cubano)
Superpoderes selectivos
Los padres en todo el mundo tienen la increíble capacidad de encontrar cosas perdidas en un abrir y cerrar de ojos, pero solo si son cosas que no necesitan ellos mismos.
Campeones de los chistes malos
Los padres tienen un talento innato para contar chistes malos y hacer reír a sus hijos (aunque a veces solo sea por pena). Su arsenal de chistes de papá nunca se agota, y están dispuestos a hacer cualquier cosa por una carcajada, incluso si eso significa poner en riesgo su reputación cómica.
Maestros del sonido inaudible
Los padres tienen la capacidad única de escuchar sonidos que son completamente inaudibles para el resto de la humanidad. Pueden detectar un llanto silencioso o el sonido de un niño desenrollando el papel higiénico a kilómetros de distancia.
Expertos en traducción de llantos
Aunque todos los bebés lloran, los padres son maestros en la interpretación de los diferentes tipos de llanto. Pueden distinguir si su hijo tiene hambre, sueño, aburrimiento o simplemente están protestando por usar un pañal.
Mentes multitarea
Los padres tienen la asombrosa capacidad de realizar múltiples tareas al mismo tiempo. Pueden cocinar, contestar llamadas telefónicas, jugar con los niños y desenredar auriculares; todo mientras intentan recordar en qué día de la semana se supone que deben llevar a los niños al dentista.
Malabaristas de la paciencia
Los padres son verdaderos malabaristas cuando se trata de mantener la calma en situaciones desafiantes. Pueden lidiar con berrinches en el supermercado, preguntas incómodas en público y montañas de juguetes dispersos por toda la casa, sin perder completamente la cordura.
Expertos en cuentos improvisados
Los padres tienen la capacidad de crear historias maravillosas sobre la marcha. Pueden inventar cuentos sobre princesas, dragones y superhéroes con nombres inventados en el acto, todo para asegurarse de que sus hijos tengan dulces sueños.
