Atleta cubano pone a la venta el celular Samsung que le regalaron en París 2024

Por el Galaxy Z Flip6 Olympic Edition se pide 900 dólares. (Foto © Celulares en La Habana – Facebook)

Al llegar a Cuba, los atletas cubanos que participaron en los Juegos Olímpicos de París 2024 han comenzado a vender el moderno celular Samsung Galaxy Z Flip6 que recibieron por participar en la justa deportiva.

De acuerdo con el medio de prensa Swing Completo, el primero en comenzar con las ventas en redes sociales fue el triplista cubano Andy Hechavarría, de pésimo desempeño deportivo en la capital francesa. Sin embargo, recibió todo un kit de regalos de parte de los organizadores y ya ha decidido sacarle provecho pidiendo casi 1.000 dólares por el celular.

El 12 de agosto, Hechavarría utilizó el grupo de Facebook “Teléfonos Habana” para anunciar la venta de su smartphone de edición limitada. “Se vende, nuevo en su caja, edición limitada. En buen precio (900 USD). Es el de los Juegos Olímpicos”, escribió el deportista en la publicación, la cual rápidamente generó comentarios y reacciones.

Aunque la venta de este tipo de dispositivos puede ser vista como una oportunidad económica, también refleja la realidad de los atletas cubanos que se enfrentan a vicisitudes económicas que los obligan a deshacerse de cosas valiosas. Incluso muchos de ellos han vendido sus medallas olímpicas.

El smartphone, que fue entregado a todos los participantes en la cita olímpica, es un modelo exclusivo diseñado específicamente para mejorar la experiencia de los atletas durante los Juegos. El Galaxy Z Flip6 Olympic Edition incluye una eSIM con 100 GB de datos 5G, una tarjeta de acceso al transporte público ilimitada y gratuita, y varias aplicaciones oficiales que facilitaban la estancia de los deportistas en París.

Samsung, como socio olímpico y paralímpico mundial, ha mantenido un compromiso de más de tres décadas de llevar su tecnología de vanguardia a los Juegos Olímpicos. Este modelo especial del Galaxy Z Flip6, anunciado apenas un mes antes del inicio de la justa veraniega, representa la última innovación de la compañía surcoreana en apoyo de los atletas.

Medallistas olímpicos de Cuba venden sus preseas en sitios de subasta

La venta de medallas olímpicas por parte de deportistas cubanos refleja la profunda crisis económica que enfrenta la Isla. El caso reciente del taekwondoca Ángel Valodia Matos, quien vendió su medalla de oro de Sídney 2000 por 50 mil dólares, es un ejemplo de la difícil situación que obliga a atletas a desprenderse de sus preciados logros.

Este no es un hecho aislado; otros medallistas olímpicos cubanos, como Leuris Pupo e Iván Pedroso, también han subastado sus preseas en años recientes. Estas ventas subrayan la desesperación y la falta de alternativas económicas para muchos de estos deportistas, quienes, a pesar de sus éxitos en el ámbito internacional, enfrentan enormes dificultades en su vida diaria.

La decisión de vender sus medallas, que representan el máximo logro en sus carreras deportivas, evidencia la precaria situación en la que se encuentran, donde incluso los recuerdos de sus mayores triunfos se convierten en un medio de supervivencia. Esta tendencia pone en relieve las duras realidades que afectan a los atletas antillanos, quienes ven en la venta de sus medallas una manera de afrontar la crisis económica que persiste en su país.