Aumentan farmacias internacionales en Cuba mientras la escasez de medicamentos empeora

En estas farmacias se encuentran productos que llevan en falta meses en la red de establecimientos nacionales. (Foto: Diario de Cuba-Facebook)

Cuando Cuba vive una de las peores crisis de medicamentos de su historia, las farmacias que comercializan medicinas en divisas siguen expandiéndose dentro del territorio nacional.

En estos establecimientos se pueden encontrar desde materiales para curaciones ausentes en el sistema de Salud Pública de Cuba, pomadas, medicamentos homeopáticos y analgésicos de contacto, hasta íntimas y los desaparecidos condones.

Así lo evidencian las pobladas vidrieras de la recién inaugurada Farmacia Internacional de Caibarién, administrada por la estatal Comercializadora de Servicios Médicos SA (SMC), y enclavada dentro de la Tienda Recaudadora de Divisas (TRD) de Villa Clara.

Los preciados y necesarios fármacos, se pueden adquirir en dólares o moneda libremente convertible (MLC), pero a unos precios exorbitantes que la inmensa mayoría de los cubanos no se pueden permitir, sobre todo con el alza del dólar que ya alcanza los 180 pesos.

En los establecimientos se venden desde jeringuillas, guantes de látex, gasas, antisépticos, alcoholes y algodones hasta el tan demandado Bálsamo de Schostacovsky, utilizado mayormente para el tratamiento de las úlceras.

Servicios Médicos, encargada de la comercialización de estos productos, es una corporación estatal adjunta al Ministerio de Salud Pública (Minsap). Además, es quien regula la exportación de los profesionales médicos cubanos y ahora retoma la venta de medicinas alternativas que, según información de su web oficial, va dirigida al turismo.

SMC tiene «siete modalidades de servicio» entre las cuales están incluidas estas farmacias, las cuales se encuentran muy bien abastecidas y destinadas a los viajeros extranjeros.

Pero en un movimiento de venta casi macabro, estas farmacias ya no están solo dentro de las instalaciones hoteleras, sino que se abren cada vez más sucursales en tiendas comunes, las cuales son frecuentadas por cubanos hambrientos y, por añadidura, enfermos.

Entre los enclaves priorizados para abrir estos pequeños paraísos de medicamentos, se encuentran dispensarios en Trinidad, Santa Clara, Sagua y Sancti Spíritus, mientras San Juan de Los Remedios, también en Villa Clara, aguarda por reubicar su sede que, como la de Caibarién, ha pasado por establecimientos de los consorcios estatales Caracol, Artex, Cubalse, Palmares, Rumbos, Cubanacán, Cimex y por último TRD, todos administrados por el conglomerado militar Gaesa.

Según refiere una publicación en Facebook del medio independiente Diario de Cuba, tres condones de la marca Sensitex se venden por 2.40 MLC; un paquete de íntimas por 5.24 MLC; agujas desechables por 0.27 cada una; guantes quirúrgicos de látex por 2.37 MLC; un frasco de extracto de hígado de bacalao a 9.30 MLC; ungüento infantil a 4.90 y gel antibacterial a 5.15 MLC.

Por su parte, el régimen castrista y las autoridades sanitarias en la Mayor de las Antillas, admitieron recientemente que no poseen las materias primas para producir todos los medicamentos del cuadro básico, los cuales son comercializados en los establecimientos tradicionales.

Durante el mes de julio, el conglomerado de BioCubaFarma confirmó que en el primer semestre de 2022 estuvieron en falta más de 140 productos del cuadro básico de medicamentos en las farmacias y hospitales cubanos.