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Australiana pierde dedos de los pies tras hacerse una pedicura
La mujer optó por una terapia con peces y todo terminó en tragedia
Victoria Curthoys, es una mujer australiana de solo 29 años que hizo un viaje a Tailandia como turista para relajarse de su ajetreada vida. Estando allí decidió realizarse un tratamiento para sus pies una especie de pedicure natural.
La oferta era tentadora y barata, consistía en poner los pies dentro de un estanque de agua tibia que contenía entre 100 a 200 peces rufa, que se encargar de morder todas las células muertas y “limpian” todo el tejido dejando una sensación de placer. Al menos así era como se promocionaba la terapia.
Pero para Curthoys, todo terminó en tragedia. A ella le habían amputado el dedo gordo de su pie derecho cuatro años atrás y al parecer a través de la cicatriz los peces introdujeron una poderosa infección por medio de una bacteria acuática. Con el tiempo el virus fue pasando a las restantes extremidades.
Con información de Cubanos por el Mundo