Autoridades confirman que el acusado de asesinar a cinco de sus vecinos en Texas está bajo arresto

Greg Capers, el sheriff del condado de San Jacinto, confirmó el arresto de Francisco Oropesa. (Captura de pantalla: CNN Español – YouTube)

En una conferencia de prensa el martes, el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos anunció que habían detenido al sospechoso de haber matado a cinco de sus vecinos en un tiroteo ocurrido el pasado viernes en el área metropolitana de Houston, Texas.

Francisco Oropesa, ciudadano mexicano de 38 años, fue encontrado escondido en un closet, debajo de un montón de ropa para lavar, en una casa ubicada en Cut and Shoot, Texas, a unos 16 km del lugar del tiroteo.

Durante la conferencia, Greg Capers, sheriff del condado de San Jacinto, afirmó que la comunidad puede estar tranquila, pues Oropesa “permanecerá tras las rejas el resto de sus días».

El arresto fue posible gracias a la colaboración de un miembro de la comunidad que llamó a la línea del FBI para proporcionar información sobre el paradero del sospechoso.

Las autoridades confirmaron que el FBI ofrecía una recompensa de 80.000 dólares por información sobre el paradero del presunto asesino, y que el dinero se entregará a la persona que proporcionó el dato clave.

En la misma conferencia, el sheriff aseguró que el arresto había sido de manera efectiva, sin ninguna lesión, y en estos momentos el detenido está siendo trasladado.

Oropesa ha sido acusado de asesinar a cinco de sus vecinos, miembros de una misma familia, en una zona rural al norte de Houston. Según se ha informado en varios medios de prensa, el incidente ocurrió después de que el hombre tuviera una discusión con miembros del vecindario por estar practicando tiro con un rifle semiautomático AR-15 de noche.

Uno de los sobrevivientes, Ramiro Guzmán, dijo que su cuñado le había pedido a Oropesa que dejara de disparar cerca de su casa porque el ruido les molestaba; pero luego de esto, el hombre armado irrumpió en la casa y mató a tres madres, un adolescente y un niño de 9 años, todos de nacionalidad hondureña.

La policía llegó tarde y los familiares de las víctimas han criticado su respuesta, pues testigos afirman haber llamado varias veces a emergencia. Jeffri Rivera, que perdió a su novia en la matanza, llamó a la policía el día de los hechos, y contó al diario Houston Chronicle: «Les dije que se apuraran porque estaba matando a todos».

Las autoridades de Texas se encuentran investigando de dónde Oropesa había sacado el rifle semiautomático AR-15 con el que se le acusa de haber cometido los asesinatos.