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Autoridades reconocen crisis en el transporte en Sancti Spíritus
La falta de combustible y piezas de repuesto para vehículos hace una odisea la transportación interprovincial
En la central provincia de Sancti Spíritus hay una crisis en la transportación masiva de pasajeros debido a la escasez de combustible y la falta de piezas de repuesto que impiden la habilitación de todo el parque automotor, según un artículo publicado por el diario oficialista Escambray.
La prensa local refiere que es una odisea trasladarse desde la cabecera provincial hacia otros municipios, especialmente aquellos más alejados como pudieran ser Yaguajay o Trinidad.
Camilo Pérez Pérez, coordinador de Programas y Objetivos del Poder Popular, explicó que la orientación del gobierno es retomar los puntos de embarque con presencia de inspectores del transporte, los llamados amarillos, para que los autos estatales se incorporen a la transportación de pasajeros.
Sin embargo, hay algunos choferes estatales que no hacen caso a la señal de Pare y burlan los puntos de embarque. La solución del funcionario es “reforzar con la presencia de directivos y funcionarios del sector, para apoyar al inspector y ejercer un mayor control sobre los medios estatales que circulan por estos lugares, en aras de aprovechar las capacidades de esos medios, como ómnibus, vehículos de transporte obrero y carros ligeros, en función de la transportación”.
En toda la provincia están habilitados 26 puntos de embarque que generalmente permanecen abarrotados de público, pues la población ve en ello una última opción para llegar a su destino, ya que en las terminales de ómnibus solo se despachan uno o dos viajes diarios por la falta de combustible.
“Se trata de la obligatoriedad de todos los carros estatales de parar en el punto de embarque, porque hoy no es una alternativa, es prácticamente la opción de transportación principal de la población. También hay que parar donde quiera que existan pasajeros”, agregó Pérez Pérez.
La escasez de petróleo no se limita a una sola provincia, en toda Cuba hay déficit de combustible. Los gobernantes comunistas justifican la situación con el alto precio de los energéticos en el mercado mundial. Sin embargo, “países amigos” como Venezuela al parecer no están realizando las entregas de combustible necesarias.
En La Habana, únicamente el 40% de los ómnibus urbanos están disponibles para las rutas planificadas, que en teoría deberían mover medio millón de personas al día.
Todo ello hace que los costos de la transportación en el sector particular se hayan disparado, pues para los privados resulta muy costoso acceder al combustible y las piezas de repuesto para sus vehículos.