Autoridades tomarán medidas en Las Tunas para evitar acaparamiento en tiendas MLC

Autoridades tomarán medidas en Las Tunas para evitar acaparamiento en tiendas MLC. (Captura de video: Visión Tunera-Youtube)

El Consejo de Defensa Municipal (CDM) de Las Tunas anunció que impondrá medidas para evitar el acaparamiento en las nuevas tiendas en dólares.

Según las autoridades, con las medidas se busca una mayor organización en las colas de las Tiendas Recaudadoras de Divisas, a las que solo una porción mínima de la población puede acceder.

Entre dichas medidas se encuentra la creación de grupos de apoyo integrados por un miembro de la comunidad, un miembro del Ministerio del Interior (Minint), dos representantes de la Dirección Integral de Supervisión y un representante de Comercio.

Cada uno tendrá su función y procederán a escanear a cada una de las personas que ingresen a la tienda con el objetivo de evitar el acaparamiento.

El CDM de Las Tunas indicó que “hay un grupo de personas que están intencionadamente comprando los productos en varias ocasiones”, con el fin de revenderlos.

Sin embargo, en medio de su paranoia las autoridades no han mencionado que si existe el acaparamiento y la reventa de productos básicos, es porque el gobierno no ha sido capaz de proveer lo necesario a su población.

Este desabastecimiento se ha hecho más indignante para los cubanos desde la reapertura de las tiendas en moneda libremente convertible (MLC) el pasado 20 de julio, cuando quedó expuesto que para llenar tiendas recaudadoras de dólares el régimen no tuvo ningún problema, ni con el bloqueo, ni con la pandemia.

Las imágenes de los aparadores llenos de todo tipo de productos básicos y cotizados por los cubanos, como aceite, limpiadores, jabón e incluso carne, todo por lo que los cubanos sin dólares deben pasar hasta días formados para obtener un poco, despertaron la ira de los cubanos en redes sociales.

La gran variedad de las tiendas, sin embargo, se compensa con el elevado precio de sus productos, pues no solo reciben exclusivamente dólares, sino que en una cantidad que la gran mayoría no puede costear.

Aunque supuestamente la apertura de estas tiendas fue una estrategia para “salvar” la economía cubana, lo cierto es que poco más del 10% de la población tiene acceso a ellas.

Aun cuando pretendieran revender, los cubanos encontrarían este negocio poco redituable, pues normalmente las mercancías del mercado negro provienen del exterior, donde consiguen los productos más baratos para luego añadir un extra al precio, que en este caso ya viene incluido en los precios de las tiendas en MLC.

Considerando que una libra de carne cuesta 15 dólares, que es la mitad del salario cubano mensual promedio y que para que un revendedor obtenga una ganancia tendría que venderlo en al menos 20 dólares, conversión que aplica a prácticamente todos los productos de la tienda, la idea de la reventa es por completo inviable.

Mientras las autoridades siguen gastando recursos y esfuerzo en combatir supuestos “acaparadores” y “revendedores”, los cubanos de a pie deben formarse hasta dos días para conseguir los productos básicos, que siguen desaparecidos de las demás tiendas y mercados de la Isla.