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Autorizan transferir saldos en dólares entre tarjetas Clásica de Fincimex
La tarjeta se ha establecido como una de las principales alternativas de pago dentro de Cuba, especialmente para aquellos que buscan operar en un entorno económico dolarizado

Desde el inicio de 2025, se privilegia las tarjetas Clásicas en dólares en lugar de las tarjetas en MLC. (Captura de pantalla © Canal Caribe – YouTube)
A partir del 7 de abril de 2025, la Financiera Cimex S.A. (Fincimex), entidad vinculada al conglomerado militar Grupo de Administración Empresarial (GAESA), autorizará a los propietarios de tarjetas Clásicas hacer transferencias de saldo entre las cuentas en dólares estadounidenses (USD).
Según la versión oficial, la medida beneficiará a aquellas personas que por algún motivo ya no desean usar la tarjeta y todavía le queda saldo. Sin embargo, sigue vigente la prohibición de extraer dólares en efectivo una vez depositados en el sistema. Por lo tanto, las dos opciones son: (1) consumirlos en las tiendas en dólares del gobierno o (2) transferirlos hacia otra tarjeta Clásica.
“Esta medida forma parte del plan de desarrollo anunciado en febrero pasado, dirigido a optimizar la operatividad de sus tarjetas prepagadas y ampliar sus funcionalidades. El objetivo es facilitar operaciones financieras en divisas, agilizando el movimiento de fondos entre titulares de tarjetas”, explicaron desde Fincimex.
Sobre la forma de realizar la transferencia no se conocen más detalles, pero dado que esa tarjeta no está vinculada a una cuenta bancaria y tampoco a las aplicaciones de comercio eléctrico y banca como Transfermóvil, la única forma de ejecutar la operación de transferencia sería en las oficinas de Fincimex o en los terminales de punto de venta en las tiendas en dólares.
Recientemente, el vicepresidente primero de Cimex, Ernesto Martínez Hernández, explicó que las tarjetas Clásicas ofrecerán bonificaciones permanentes de hasta un 10% en varios comercios estatales. Esta iniciativa ha sido presentada como un paso hacia la “optimización” de las transacciones en divisas, pero también refleja las disputas internas dentro del régimen cubano entre los sectores militares y civiles, con los primeros consolidando el control sobre las finanzas del país.
Ahora se está pasando a un esquema de dolarización parcial directo, es decir, se privilegia las tarjetas Clásicas en dólares en lugar de las tarjetas en Moneda Libremente Convertible (MLC).
En este contexto, la tarjeta Clásica ha sido posicionada como el único medio de pago aceptado en los comercios que operan exclusivamente en dólares. Entre estos se incluyen establecimientos como el recientemente inaugurado Mercado de 3ra y 70 en La Habana. La medida excluye las tarjetas en MLC de estos comercios, lo que ha generado quejas entre los consumidores que aún poseen estos medios de pago, cuestionando la justificación de esta diferenciación.
Un aspecto controvertido de las tarjetas Clásicas es su funcionamiento dentro del sistema financiero cubano. Al evitar la intermediación de bancos estatales, Fincimex y GAESA aseguran que las divisas fluyan directamente al control de los militares, sin la intervención del gobierno central. Cuando se utiliza una tarjeta en MLC sí pasa por el sistema bancario cubano que responde a un mando civil.
Además, Fincimex impone comisiones sobre las recargas de las tarjetas Clásicas. Cada recarga realizada en efectivo en bancos o Casas de Cambio (Cadeca) tiene un costo adicional de un dólar, mientras que las recargas desde el extranjero son aún más costosas. Adicional a las tarifas de recarga, los propietarios de las tarjetas Clásicas deben pagar un costo inicial de cuatro dólares al abrir una cuenta, y se les permite una recarga mínima de 50 USD. Sin embargo, al final del proceso, el saldo disponible en la tarjeta será inferior debido a los costos asociados.
A pesar de estas tarifas, la tarjeta se ha establecido como una de las principales alternativas de pago dentro de Cuba, especialmente para aquellos que buscan operar en un entorno económico dolarizado.
Por otro lado, el régimen de Fincimex también ha sido criticado por la falta de transparencia en cuanto a los saldos de las tarjetas. Actualmente, los usuarios no pueden consultar su saldo en línea, sino que deben llamar a una línea de atención al cliente, lo que genera más fricciones con los usuarios que requieren un acceso más inmediato a sus fondos.
