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Mercado de 3ra y 70 es una estrategia de GAESA para controlar las remesas
El control de remesas por GAESA había sido afectado por sanciones de Estados Unidos en 2020
La inauguración del supermercado de 3ra y 70 en La Habana es una nueva estrategia del conglomerado militar GAESA para conseguir los mismos objetivos de siempre: captar divisas provenientes de remesas para mantener el control y eternizar a la clase dominante en el poder.
La tienda, ubicada en los bajos del hotel Grand Muthu Habana en Miramar, solo acepta pagos en dólares o con tarjetas Clásica y AIS ambas emitidas por FINCIMEX, entidad perteneciente al conglomerado militar. Además, permite transacciones con tarjetas internacionales como MIR (Rusia), UnionPay (China), VISA y MasterCard.
Para el economista Miguel Alejandro Hayes, GAESA ha encontrado una vía para canalizar remesas sin pasar por el sistema bancario cubano. “Esto desestabiliza a la banca nacional y centraliza la captación de divisas en manos de los militares”, explicó. En declaraciones a Martí Noticias, el especialista advirtió que esto pudiera traer fricciones dentro de la élite política que no tiene ascendencia miliar, pues ya no tendrán acceso a las divisas.
“Los militares encontraron una manera de que las remesas no pasen por la banca cubana. La cuestión aquí es que están chocando con la institucionalidad, descapitalizando al sistema bancario nacional”, explicó Alejandro Hayes.
Por su parte, el asesor económico Ángel Marcelo Rodríguez Pita recordó que FINCIMEX ofrece descuentos para incentivar el uso de sus tarjetas: un 10% en instalaciones de Gaviota y un 5% en tiendas Cimex y Caracol. Estas tarjetas pueden recargarse desde el exterior, facilitando el flujo de remesas hacia las cuentas de GAESA.
“Usted está obligado a darle su dinero a un grupo de empresas, que tienen un control sobre un país, para poder sobrevivir”, argumentó. Sobre ese control monopólico señaló que “puede haber un aumento desmedido del precio de los productos, específicamente de los alimentos, y estaríamos hablando de estanflación, un proceso que viene ocurriendo de manera lenta en la economía nacional, pero que pudiera acelerarse en los próximos meses y complicar aún más nuestra situación”.
El control de remesas por GAESA había sido afectado por sanciones de Estados Unidos en 2020, que incluyeron a FINCIMEX en la lista de entidades restringidas. A pesar de esto, GAESA mantiene el dominio sobre sectores clave de la economía cubana.
Informes revelados por el Miami Herald indican que GAESA gestiona miles de millones de dólares en activos mientras la población enfrenta escasez de alimentos y medicamentos. Al mismo tiempo, empresas del conglomerado, como Almest, invierten en hoteles de lujo con recursos estatales y préstamos extranjeros, pese a la baja ocupación hotelera.
La estrategia de GAESA coincide con la dolarización parcial de la economía y el nuevo régimen cambiario anunciado el pasado 18 de diciembre por el primer ministro Manuel Marrero Cruz. Las medidas buscan incrementar la captación de divisas ante la crisis de liquidez.
Sin embargo, esta política agrava la inflación y restringe el acceso a productos básicos para quienes no reciben remesas. El valor del dólar ha vuelto a repuntar, alcanzando los 325 CUP en el mercado informal, según El Toque. Analistas temen que esta situación derive en estanflación, profundizando la crisis económica.
Sobre el tema la profesora Alina Bárbara López Hernández explicó desde su sapiencia intelectual que “los que conforman el grupo de poder que dirige Cuba no son idiotas ni están sordos, simplemente tienen ‘intereses de clase’ y los defienden de diverso modo: ignorando las recomendaciones de sus consejeros o reprimiendo el disenso. Son maneras diferentes de reaccionar, pero su fin es el mismo: defender sus intereses de clase, que son contrarios a los intereses de la mayoría”.
En ese sentido, recordó las palabras de José Martí cuando en 1883 explicaba que “todo poder amplia y prolongadamente ejercido, degenera en casta. Con la casta, vienen los intereses, las altas posiciones, los miedos de perderlas, las intrigas para sostenerlas”.