Banco Central de Cuba sobre la limitación de operaciones en efectivo: “No afecta a la población”

Según la explicación oficial, la bancarización es un “proceso gradual, paulatino, en correspondencia con las condiciones económicas y tecnológicas que se creen en cada localidad”. (Foto: Periódico Cubano)

El Banco Central de Cuba (BCC) aseguró en un artículo publicado en su portal web que la limitación de 5.000 pesos cubanos (CUP) de operar pagos y cobros en efectivo “no afecta a la población”.

Según la interpretación que los funcionarios del BCC hacen del artículo 4 de la Resolución 111/2023, las nuevas normas solo aplican para operaciones entre los llamados “actores económicos” y “no es para las personas naturales”.

La ley va dirigida a obligar a las cooperativas agropecuarias, las micro, pequeñas, medianas empresas (MIPYMES), los proyectos de desarrollo local (PDL), los productores agropecuarios y agricultores individuales, así como a los trabajadores por cuenta propia (TCP), entre otros, a que realicen las transacciones por encima de los 5.000 mediante medios electrónicos para que le sea más fácil al Estado poder controlar el flujo de dinero y, en consecuencia, aplicarles los impuestos correspondientes.

Este control también podría llevar al Estado al cierre del negocio o emprendimiento al ver que el privado se está haciendo “demasiado exitoso” bajo los cánones del castro-comunismo.

Por otra parte, el BCC consideró que no le preocupa que existan miles de personas en Cuba que se queden fuera de la bancarización y la campaña de Cero Efectivo por no tener tarjetas magnéticas o teléfonos celulares.

Según la explicación oficial, la bancarización es un “proceso gradual, paulatino, en correspondencia con las condiciones económicas y tecnológicas que se creen en cada localidad”.

La institución gubernamental afirma que “el efectivo seguirá utilizándose, las acciones se dirigen a minimizar el uso donde las condiciones estén creadas”. No obstante, lanza una advertencia para aquellos que no tienen celulares inteligentes, pero sí tarjetas magnéticas. Estas personas “pueden utilizar la tarjeta de pago donde reciben salario o jubilación para realizar operaciones donde exista el servicio de Terminal de Punto de Venta (TPV)”.

Economistas opinan que las medidas del régimen acelerarán una dolarización del mercado informal, donde los “actores económicos” y la población en general comenzarán a efectuar transacciones solo en dólares para evitar la desfavorable tasa de cambio del USD con respecto al CUP que sube por día.

El destacado catedrático Pedro Monreal dice que “la bancarización limitaría la circulación del efectivo, pero por sí sola no impedirá el deterioro de funciones básicas de la moneda nacional y, por tanto, abre espacios a la dolarización (sustitución de moneda)”.

Como ejemplo de la inflación, el economista comenta que “los billetes de CUP inferiores a 100 CUP (0.43 centavos de dólares) se han convertido en billetes ‘incómodos’, y probablemente el costo de impresión (en divisas) de los billetes de menor denominación (1, 3, 5, 10, 20 y 50 CUP) sería mayor que el valor inscrito en los billetes”.