Barcos procedentes de Cuba están varados en costas mexicanas con piedras para el tren maya

La costa de Quintana Roo no cuenta con las condiciones para la descarga de materiales a bordo de buques. (Foto: Periódico Cubano)

Desde la primera semana de marzo, dos barcos procedentes de Cuba se encuentran fondeados en la costa del estado mexicano de Quintana Roo, a la espera de poder descargar su carga de piedra que será utilizada para colocar entre las vías del Tren Maya.

Uno de los buques, bajo el nombre de Melody, llegó a las costas mexicanas con 18 mil toneladas de material para elaborar balasto, pero se encontró con un problema técnico, ya que la zona no tiene la profundidad suficiente para navegar y acercarse a tierra.

Funcionarios del gobierno de Andrés Manuel López Obrador evaluaron la posibilidad de moverla en barcazas, pero el tiempo que tardarían en hacerlo hizo que el plan fuera descartado. Las autoridades también tienen en planes usar camiones de volteo para la descarga, pero esto podría provocar un daño ambiental.

El ambientalista Carlos Muciño, uno de los opositores a la construcción del Tren Maya e integrante del colectivo “Sélvame del Tren”, denunció que la descarga del balasto y el uso de dichos camiones podría provocar la devastación del manglar, un sitio protegido internacionalmente por ser un Ramsar, es decir, un humedal identificado como cuna de diversidad biológica.

El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), dependencia encargada de la construcción del tren maya, no ha proporcionado información sobre el avance de la descarga de la piedra. Con este nuevo retraso relacionado con el balasto, el proyecto del Tren Maya sufre otro tropiezo y, de no solucionarse pronto este problema, su construcción podría extenderse al siguiente periodo presidencial.

Desde diciembre de 2020, México se comprometió a importar 200 toneladas de piedra mensuales, procedentes de la Mayor de las Antillas, para utilizarla en la fundación de las vías del referido medio de transporte, que atravesará el sur y sureste mexicano.

Durante la visita del presidente designado Miguel Díaz-Canel a la nación azteca en febrero de 2021, se consolidó el acuerdo entre ambos gobiernos. El material se extrae de la cantera de Arriete en el municipio de Palmira, ubicado en la provincia de Cienfuegos.

El presidente Andrés Manuel López Obrador justificó la importación de este material durante su conferencia matutina del 16 de febrero de 2021, indicando que México no cuenta con suficiente balasto para la obra.

“Como la distancia de Cuba a la Península de Yucatán no es considerable, se decidió traer el balasto, con dificultades, porque de manera injusta padece de un bloqueo”, afirmó el mandatario, haciendo referencia al embargo económico de Estados Unidos.