Benedicto XVI pidió una «auténtica libertad» cuando visitó Cuba en marzo de 2012

Unos meses antes de su renuncia, el entonces papa Benedicto XVI, fallecido este 31 de diciembre en el Vaticano a los 95 años, visitó Cuba durante tres días como parte de una gira latinoamericana.

El 26 de marzo de 2012, su santidad aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Santiago de Cuba ‘Antonio Maceo’, donde fue recibido por el expresidente Raúl Castro. En esta ciudad oriental de la Isla ofreció una misa por motivo del 400° aniversario del hallazgo de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre.

El papa mencionó que llegaba como ‘peregrino de la Caridad’ y regaló a la virgen una rosa de oro.

Posteriormente, se dirigió a La Habana para continuar una gira que marcaba el regreso de la máxima autoridad de la Iglesia Católica, desde la histórica llegada de su antecesor, Juan Pablo II, en 1998, quien fuese el primer papa en visitar la Isla.

En la capital cubana se celebró otra eucaristía en la Plaza de la Revolución ante de miles de feligreses capitalinos. En este evento se aprovechó la lectura del Evangelio de San Juan para dar un mensaje sobre el derecho a la libertad religiosa e individual.

“La verdad es un anhelo del ser humano y buscarla siempre supone un ejercicio de auténtica libertad”, agregó el pontífice, desde el mismo lugar que ocupaba el expresidente fallecido Fidel Castro, para lanzar sus arengas comunistas y discursos propagandísticos.

Su santidad también pidió a los residentes en la Mayor de las Antillas la “construcción de una sociedad abierta y renovar el país”.

Tras su última actividad religiosa en la nación antillana, Benedicto XVI se reunió en privado con el dictador comunista por un lapso de media hora. El Vaticano no ofreció detalles sobre este encuentro.

En el marco de la visita, agentes de la Seguridad del Estado arrestaron a varios disidentes para impedir manifestaciones ante su santidad. Los reportes indican que 70 integrantes de las Damas de Blanco fueron privadas de su libertad.

Asimismo, se encuentra el caso de un hombre que también fue detenido por la policía política cuando comenzó a gritar consignas contra el comunismo antes de que empezara la misa en La Habana.

Benedicto, cuyo nombre real era Joseph Aloisius Ratzinger, falleció este sábado a las 9:30 a.m. (hora de Roma) en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano.

Ratzinger renunció al máximo cargo de su religión el 28 de febrero de 2013 y empezó a ser conocido como el papa emérito, un título simbólico que se le otorgó como un reconocimiento a su labor.

El jueves 5 de enero, a las 9:30 a.m. (hora de Roma), se realizará el funeral en la plaza de San Pedro, acto que será presidido por el santo padre Francisco.