Biden y la primera dama pagan el 25% de sus ganancias en impuestos al IRS

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la primera dama, Jill Biden, pagaron el 25% de sus ingresos en 2021 al Servicio de Rentas Internas (IRS, por sus siglas en inglés), según los registros de la declaración de impuestos que se hicieron públicos este 15 de abril.

Los documentos presentados por la Casa Blanca muestran que la pareja presidencial obtuvo ganancias por casi 611 mil dólares, y pagaron poco más de 150 mil en impuestos federales sobre la renta.

Además, pagaron “pequeños montos” de 30.765 en impuestos sobre la renta de Delaware, el estado natal del presidente, y casi 3.000 en el estado de Virginia, sede del Northern Virginia Community College, donde dio clases la primera dama durante el 2021.

Este es el segundo registro del IRS que hacen los Biden desde que llegaron a la presidencia de EEUU. El año pasado también ganaron alrededor de 600 mil dólares como pareja. El cargo de presidente de EEUU tiene un salario de 400 mil dólares fijos al año y alrededor de 50 mil para gastos.

“Con este comunicado, el presidente ha compartido un total de 24 años de declaraciones de impuestos con el público estadounidense, demostrando una vez más su compromiso de ser transparente con el pueblo estadounidense sobre las finanzas del comandante en jefe”, añade la información de la Casa Blanca.

Los Biden también donaron $17.394 a 10 organizaciones benéficas diferentes. La mayor partida fue de $5.000 a la Fundación Beau Biden.

Por su parte, la vicepresidenta Kamala Harris y su esposo, Douglas Emhoff, también publicaron sus declaraciones de impuestos. En este caso, la ganancia fue mayor, pues el registro público afirma que la pareja generó 1.7 millones de dólares en 2021.

Por lo tanto, la escala aplicada por el IRS fue mayor: 31.6%. Con esa tasa impositiva, Harris y Emhoff pagaron 523.371 dólares en impuestos federales sobre la renta. La vicepresidenta y su esposo donaron $22.100 a organizaciones benéficas en 2021.

Es una tradición estadounidense que tanto el presidente como el vicepresidente en turno publiquen su declaración de impuestos. Desde Richard Nixon se ha mantenido la costumbre, con excepción de Donald Trump, que en ninguno de sus cuatro años de presidencia publicó sus registros del IRS. El magnate argumentó que no podía hacer públicas sus declaraciones porque estaban bajo auditoría.