Boniatos y un cake: Cuba premia a medallista de oro con austera despensa

Deportista cubano recibe algunas viandas y otros pocos productos más por su presea dorada. (Foto: Raúl Javier Morales Perez – Facebook)

El boxeador cubano Ronny Álvarez, medallista de oro en el clasificatorio Panamericano juvenil, fue recibido por las autoridades nacionales con una recompensa de menos de una canasta básica.

Mientras los atletas destacados de otros países reciben remuneraciones económicas por resultados importantes en competencias internacionales, el esfuerzo del joven boxeador fue premiado con un puñado de viandas y algunos pocos productos más.

La Comisión de Atención Atletas del Combinado deportivo #2 Enrique Varona del municipio de Chambas dio la bienvenida a Álvarez con dos bolsas de detergente, una barra de jabón, dos litros de aceite, una calabaza, dos paquetes de salchicha, un racimo de plátanos, algunos boniatos, un desodorante y un cake.

Por su participación en el evento celebrado en Guadalajara, México, también le entregaron una bolsa con carne, aunque no especificaron si fue de pollo o de algún otro animal.

El director del Combinado Deportivo, Raúl Javier Morales Pérez, compartió en su cuenta en Facebook imágenes del recibimiento del joven, exaltando la miserable recompensa que el gobierno le destinó.

“Hasta la comunidad LAS PALMAS llegó la Comisión de Atención Atletas del Combinado deportivo #2 Enrique Varona del municipio de Chambas, para darle el merecido recibimiento al atleta de boxeo Ronny Alvarez medallista de oro en el clasificatorio Panamericano juvenil desarrollado en Guadalajara, México. Felicidades, campeón”, escribió el funcionario en su muro.

En la publicación se adjuntaron varias fotografías en las que se ve al boxeador recibir las viandas en una humilde mesa de madera al aire libre, sujetando su medalla, acompañado por su familia y su entrenador.

Las fotos han despertado la indignación de varios cubanos en redes sociales, que critican la precariedad del recibimiento a un joven ganador de una medalla de oro en el clasificatorio regional.

Lo que más enfadó a los usuarios fue la desfachatez de las autoridades, que ensalzaron la ridícula recompensa, que en otro país no le costaría ni el equivalente a 300 pesos cubanos.

“Miren este pobre campeón que con salchichas y aceite que con menos de $20 es su premio o su precio, felicidades, campeón”, escribió un usuario en la publicación.

“Qué humillación tan grande, si hubiese sido en otro país le dan una mansión y miles de dólares o euros y allí le dan comida (…) Solo en Cuba se ve tal atrocidad con un deportista, así son la deshonra y la vergüenza del mundo”, opinó otro.

Ese mismo usuario inundó los comentarios con fotografías de supermercados de otros países abastecidos de comida y carnes de varios tipos, al tiempo que mostraba a los hijos y nietos de funcionarios cubanos paseando en autos de lujo y viajando por el mundo.

“Vergüenza debería darles que la gente vea esto, ¿qué le hicieron a los 50 mil dólares que da la federación de deporte por la medalla de oro? ¿Al bolsillo de quién fue a parar?”, añadió un tercero.

“¡Felicidades, Ronny! (…) Ojalá la estrella que llevas sea reconocida dignamente y te paguen por tus medallas. Me apena mucho que te paren delante de una mesa con una miseria de comida y un cake encima de un cartón como quiera. Eso no se lo hacen a ningún deportista en el mundo, ¡es una humillación! ¡Tú mereces mucho más que eso!”, valoró otra cibernauta.

Ronny Álvarez junto a su reconocimiento por conquistar una medalla de oro en el clasificatorio panamericano. (Foto: Raúl Morales-Facebook)

Las remuneraciones a deportistas ganadores de medallas es una práctica común en la mayoría de los países, donde al menos son beneficiados con miles de pesos en su moneda nacional.

Uno de los casos más sonados en los Juegos Olímpicos de Tokio de este año fue el de la halterófila filipina Hidilyn Díaz, de 30 años, quien recibió una casa, un terreno y 655.000 dólares por su título olímpico, el primero que se lleva su país en casi 100 años.

Otro ejemplo similar es el de la pareja de bádminton de Indonesia formada por Apriyani Rahayu y Greysia Polii, quienes obtuvieron una casa, café gratis y cinco vacas para cada una como reconocimiento por su presea dorada en la cita bajo los cinco aros.

Pero Cuba no remuneró a su joven atleta, pues lo que le obsequió no constituye ni tan siquiera el equivalente a lo que necesita una familia para vivir un mes.