Cada vez es más complicado para los cubanos viajar de “mulas” a Panamá

Desde el mes de octubre del año 2018, el Servicio Nacional de Migración de Panamá informó que todos aquellos que quisieran realizar la solicitud de una tarjeta de turismo tendrían la posibilidad de permanecer en ese país por unos treinta días, siempre y cuando mostraran un carnet de cuentapropista o que hayan viajado anteriormente a un tercer país.

La nueva regulación lanzó una avalancha de cubanos a la embajada panameña en La Habana y la famosa Zona Libre de Colón comenzó a llenarse de cuentapropistas que buscaban adquirir mercancías a precios asequible para luego revenderlas en la Isla. Pero ahora los precios de la zona franca han subido.

En entrevista con el portal de Cubanet, la cubana-española Arletis expresó irónicamente que “desde que llegaron más cubanos aquí todo ha subido». «Ahora tenemos que pagar las cosas caras, como si en Cuba el dinero saliera por las tuberías”, contó.

La fuente dio a conocer además que han aumentado no solo los precios de los productos más demandados, sino que también se han elevado los costos de los servicios en empresas empacadoras, servicios de taxi y las propias aerolíneas.

“Por mí, que todos los cubanos vengan, pero que no suban los precios. Si los productos que compramos aquí se encarecen nadie más vendrá, y esto se quedará vacío. Lo mismo pasó con Guyana, todo el mundo quería ir y los chinos subieron todo. Ahora nadie quiere volver y los dueños de las tiendas tienen más mercancías de las que pueden vender”, dijo Arleti.

Otro cubano que vive de este tipo de comercio y prefirió permanecer en el anonimato, aseguró al medio que “Panamá está dejando de ser una opción. Si un par de zapatos antes te costaba 3.50, ahora su precio subió a más de ocho dólares. Si siguen subiendo los precios, esto se quedará vacío”.

Estos son algunas de las opiniones que cubanos de diferentes profesiones y oficios expresan con respecto a la situación de los elevados costos de los productos en Panamá e incluso en otros países y que por consiguiente les afecta como comerciantes.

Tamara, quien se graduó como enfermera, ha estado incursionando en el mundo de la comercialización de ropa para niños y accesorios para el cabello en el Callejón del Carmen en Santiago de Cuba, manifiesta que “para los que decidimos comenzar a viajar y buscar mercancías todo se está poniendo malo”.

Claudio, por su parte, hace referencia a viajes que ha realizado a Haití, donde consigue ropa y calzado para ser importados en la misma ciudad y señala que aunque se trata de un país pobre, «para nosotros es una mina de oro y hay de todo, medicamentos, ropa, zapatos y equipos que en Cuba escasean».

«La única desventaja es que es muy peligroso para los cubanos, porque allí saben que vamos con dinero y pueden asaltarnos”, sentenció.

Es por ello que considera que ir a Panamá es una buena opción a pesar de los comentarios que dice todo el mundo acerca de los precios, ya que en ese país piensa que no correría el riesgo que corre al ir a Haití.

“La idea de cambiar es muy buena porque hay que renovar este mercado y buscar productos nuevos que le interesen a la gente. Me han dicho que todo está caro en Panamá, pero de todas formas será menos riesgoso ir a Panamá que a Haití”, dijo.

Por otro lado, la aerolínea panameña Copa, que conecta a Cuba con Panamá, anunció el pasado 1 de mayo un aumento de sus tarifas, una medida que ha generado nuevas incertidumbres en las “mulas” cubanas.

Con Información de Cubanet