Cambian proceso de otorgamientos de plazas para círculos infantiles

Cambian proceso de otorgamientos de plazas para círculos infantiles. (Foto: Periódico Cubano)

El proceso de otorgamiento de una plaza en los círculos infantiles de Cuba sufrirá cambios con motivo de la pandemia de coronavirus en la Isla. Resulta que la tradicional fecha para asignar un cupo de matrícula a una madre trabajadora será cambiada para los meses de diciembre de 2021 y enero de 2022, en lugar de los tradicionales meses de mayo y junio.

La compleja situación epidemiológica de Cuba con los más altos índices de contagios y muertos diarios hace imposible pensar en una pronta reanudación del curso escolar y los funcionarios del ministerio de Educación apuestan al nuevo año como fecha de inicio del periodo lectivo a todos los niveles de enseñanza, incluido los círculos infantiles.

María de los Ángeles Gallo, máxima responsable del otorgamiento de plazas en los círculos infantiles a nivel nacional, confesó a la prensa que el pase de grado se efectuará después del 22 de enero y se corresponderá con las edades de los alumnos.

El cierre del curso escolar no ha sido homogéneo en todo el país, pues hay territorios que han seguido adelante con las clases en la medida que el entorno COVID-19 ha dejado seguir con las clases presenciales sin que esto signifique un riesgo para nadie.

“Excepto en Las Tunas y varios municipios de Cienfuegos y Holguín, donde no se ha detenido el curso escolar, en el resto de las provincias los niños se mantienen matriculados en el año de vida donde se encuentran”.

La directiva del Ministerio de Educación dijo que el proceso para pasar hacia el primer grado de la enseñanza primaria contará de una evaluación integral del niño.

Ir a la escuela supone una infinidad de ventajas para los estudiantes. Entre otras cosas, verán aumentadas sus destrezas y tendrán la posibilidad de desarrollarse en el ámbito personal, emocional y social. Además de poder ser divertido para el niño el tiempo en la escuela, lo que es indudable es que este aumenta las habilidades sociales y la conciencia social, así como sus capacidades y aptitudes. Todo ello ha estado impedido por la pandemia.

Ante el nuevo escenario el papel de la familia y los padres es clave para la “escolarización en el hogar”, que aunque es probable que sea eficaz, es vista como un complemento a la aportación de la escuela.

Sin embargo, esa dedicación extra de la familia impide que la mujer madre de la familia se incorpore a plenitud a la jornada laboral.