Campesinos cubanos: “¡Nadie debe pagar ni una sola multa más hasta que respeten al pueblo!”

Campesinos cubanos reaccionan al suicidio de joven que vendía plátanos. (Foto de referencia: Periódico Cubano).

Las dos principales organizaciones de campesinos independientes de Cuba, denunciaron este 29 de marzo el suicidio del joven Jorge Cachón Martínez, en Mayarí, Holguín, luego de ser multado por un total de 7,000 pesos por vender plátanos en una carretilla.

De acuerdo con el reporte de Diario de Cuba, la Liga de Campesinos Independientes y la sección Cuba de la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales (FLAMUR), reaccionaron con indignación al trágico evento, suscitado por el abuso de las autoridades.

Acorde a un comunicado de ambas organizaciones, Cachón Martínez “trataba de sobrevivir al hambre en Mayarí vendiendo viandas a los vecinos con una destartalada carretilla”, pues era “huérfano de madre y padre” y enfrentaba una situación económica crítica.

“La mafia anticubana que desgobierna el país ha lanzado a la pobreza y miseria extrema a decenas de miles de personas, devaluado súbita y dramáticamente su poder adquisitivo y se ha desentendido de sus necesidades de medicinas y alimentos”, subrayó la denuncia.

“No satisfecha con ello, pretende acorralar económicamente con multas exorbitantes y repetidas a cualquier ciudadano que asuma una iniciativa para apenas salvar a sus seres queridos de este naufragio nacional. Para colmo, los miembros de esas pocas familias mafiosas que se han apoderado del país hacen ostentación pública de su vida de lujos y despilfarros”, añadió el texto.

El joven de 25 años se quitó la vida este 29 de marzo, luego de que autoridades le impusieran dos multas, una de 5,000 y otra de 2,000 pesos por vender plátanos, lo que califican como “actividad económica ilícita”, por lo que también le decomisaron su producto.

Una suma de esa magnitud ya resultaría gravísima para un obrero cualquiera, pues le representa el salario de casi dos meses de trabajo, sin embargo, en el caso de Cachón Martínez, quien ni siquiera contaba con un ingreso estable, la multa terminó por asfixiarlo al ser prácticamente impagable.

El descontento de los agricultores ante la injusta aplicación de multas está bien justificado, pues miles de ellos se han encontrado en las mismas circunstancias al intentar vender por su cuenta los sobrantes de las entregas que realizan al gobierno.

Aunque en múltiples ocasiones han expresado su necesidad de comerciar aparte, pues la inversión que realizan en su labor no es siquiera compensada por lo que el gobierno les paga por sus productos, las autoridades se niegan a liberar el mercado, insistiendo en controlar todo el proceso, propiciando la escasez y persiguiendo a quienes buscan vender por su cuenta.

Según las organizaciones campesinas, “las multas financian la represión. De ellas salen los salarios de los esbirros que las imponen de forma abusiva y arbitraria. El pueblo está pagando para que lo repriman. Eso es ya intolerable”.

“El suicidio de Jorge Cachón Martínez, que prefirió quitarse la vida antes que humillarse o mendigar, debe poner punto final a estos abusos”, exigieron.

En su declaración, el campesinado exigió a los cubanos que dejen de pagar sus multas, pues son lo que mantiene esta clase de abusos.

“¡Nadie debe pagar ni una sola multa más hasta que respeten al pueblo y levanten el bloqueo interno! No hay calabozos para tanta gente”, finalizó el comunicado.

El desmedido aumento de precios tras el ordenamiento monetario y la falta de empleo a causa del COVID-19, han hundido a los cubanos en una aguda crisis económica.

El gobierno se ha negado rotundamente a tomar medidas para paliar la recesión, sin brindar apoyo económico a las familias, ni brindarles facilidades para trabajar y generar ingresos.

Aunado a esto, la represión, detenciones y multas han aumentado para quienes pretenden buscar alternativas de empleo, así como para quienes denuncian la situación.