Cardenal Juan de la Caridad García ha tomado posesión de su nueva parroquia en Roma

Debido a toda la situación sanitaria generada por la pandemia del coronavirus, Monseñor García no pudo tomar posesión de este templo tras ser nombrado cardenal en 2019. (Foto: Palabra Nueva Cuba-Facebook)

En horas de este viernes 26 de agosto tuvo lugar en Roma la Misa de Recepción y Toma de Posesión del cardenal arzobispo de La Habana, Juan de la Caridad García, de su parroquia, “Santos Aquila e Priscilla”, correspondiente a su título.

La Santa Misa estuvo presidida por Su Eminencia y fue concelebrada por Mons. Dario Gervasi, obispo auxiliar de Roma (para el Sector Sur) y por Don Santino Giuseppe Quaranta, cura párroco, aprovechando la presencia del arzobispo cubano en el consistorio de cardenales, convocado este sábado por el Papa Francisco.

La iglesia de los Santos Aquila y Priscila fue diseñada por el arquitecto Ignazio Breccia Fratadocchi e inaugurada por el cardenal vicario, Mons. Ugo Poletti el 10 de mayo de 1992. El papa Juan Pablo II la consagró el 15 de noviembre de 1992 y, en 1994, la designó como Iglesia Titular Cardenalicia para los denominados Cardenales Presbíteros.

Este título lo ha ostentado desde su creación, el prelado emérito de La Habana, cardenal Jaime Lucas Ortega Alamino y estuvo vacante hasta el 5 de octubre de 2019, en que el actual arzobispo de La Habana fue ungido por el papa Francisco, designándole Cardenal Presbítero y concediéndole este honor.

“Es un gesto bonito, una historia muy antigua que un cardenal tenga una parroquia en Roma, que es el obispado del Papa. Y que, como cardenales, podamos también, un poco simbólicamente, estar presentes en esa parroquia que él mismo ha designado para cada uno de nosotros”, fueron las palabras del purpurado en una entrevista con la cadena española COPE.

Debido a toda la situación sanitaria generada por la pandemia del coronavirus, Monseñor García no pudo tomar posesión de este templo tras ser nombrado cardenal en 2019, y luego la pandemia de la COVID-19 demoró aún más la celebración.

“Ahora es una gran oportunidad que no puedo perder, para conocer un poco a mis ovejas de Roma, que no son mías, son del Papa, pero yo soy un colaborador en ese sentido”, explicó el prelado habanero.

Su Excelencia ha sido una de las voces dentro de la iglesia cubana, que se ha alzado en defensa del pueblo y ha pedido al régimen poder establecer un trato fluido con los miembros del clero.

“Ahora estamos estancados. Deseamos hablar, pues no hemos tenido facilidades para conseguir lo que pedimos, en un diálogo de mayor entendimiento en relación con los problemas de la Iglesia y también con las necesidades del pueblo”, afirmó el sacerdote.